La población de América perdió 2.9 años de esperanza de vida desde 2019 debido al impacto de COVID-19, según el informe Salud en las Américas difundido este martes por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Con más de 177 millones de casos y 2.8 millones de muertos, América se convirtió, en ocasiones, en el epicentro de la pandemia de COVID-19, según el informe presentado en la 30 Conferencia Sanitaria Panamericana de la OPS.
“La pandemia ha afectado directa e indirectamente a la salud de la población y amenazado el avance contra diversas enfermedades”, afirmó Sebastián García Saiso, director del Departamento de Evidencia e Inteligencia para la Acción en Salud de la OPS.
La esperanza de vida en América Latina y el Caribe cayó 2.9 años, pasando de 75.1 años en 2019 a 72.2 en 2021, destaca la publicación, que se basa en estimaciones de las Perspectivas de la Población Mundial 2022 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La esperanza de vida también se redujo en América del Norte, donde se observa una reducción de 1.8 años.
La caída en la esperanza de vida se puede revertir en la medida en que los países avancen con la vacunación contra COVID-19, fortalezcan sus servicios de salud para brindar una atención para todos y reduzcan las inequidades afirmó García Saiso.
Según el informe, la región concentró 37% del total de casos de coronavirus y 45% de las muertes a nivel global.
Aunque América del Norte registró 55% de los casos en la región, 62% de las muertes se produjo en América Latina y el Caribe.
Asimismo, la pandemia trastocó la atención sanitaria y afectó a muchos de los profesionales del sector.
Hasta finales de 2021, 93% de los países notificaron interrupciones en la prestación de servicios de salud esenciales.
Además, hasta noviembre de 2021, 41 países y territorios de la región dieron cuenta de casi 2.4 millones de casos entre el personal sanitario y 13 mil 081 fallecimientos.