Apenas comenzada la pandemia de COVID-19 quedó claro que la mayoría de los pacientes que estaban conectados a ventiladores o incluso fallecían a causa de la enfermedad tenía una serie de condiciones preexistentes.
Entre esas comorbilidades figuraban los trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes.
Y una pregunta recurrente en el inicio de la pandemia fue: ¿Por qué la diabetes dificulta la lucha contra un virus respiratorio?
Una de las respuestas es que el virus Sars Cov-2 puede empeorar el control del azúcar en la sangre a corto plazo y puede llevar a las personas con diabetes a un estado de azúcar en la sangre muy peligroso, según muestran una serie de estudios.
La alergista e inmunóloga, Heather Moday, publicó una columna en CNBC donde explicó que la diabetes es un estado inflamatorio crónico de bajo grado, lo que pone a prueba el sistema inmunológico innato del cuerpo y hace que sea más lento para atacar a los patógenos cuando éstos ingresan al cuerpo.
Lo que comemos impacta de forma decisiva en nuestro sistema inmune y ningún ingrediente es más perjudicial para la salud inmunológica que el azúcar, especialmente durante la pandemia de COVID-19″, señaló.
Los pacientes con un nivel alto de azúcar en la sangre, causado por muchos factores, entre ellos el consumo excesivo, comienza un círculo vicioso de resistencia a la insulina y de obesidad que aumenta las citocinas inflamatorias, daña los vasos sanguíneos y activa el sistema inmunitario para reparar esas áreas.
“Esto crea una gran distracción para el sistema inmunológico y allana el camino para que bacterias y virus peligrosos se deslicen a través de las defensas de nuestro cuerpo”, indicó la experta.
Por eso, reducir el consumo de azúcar es una de las formas más efectivas de mejorar su sistema inmunológico.