En México, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños de 5-14 años, y se diagnostican entre 5 y 6 mil nuevos casos de este padecimiento anualmente.
Pese a que al igual que en los adultos, el cáncer infantil resulta multifactorial, hay algunas señales de alerta que es importante conocer y apropósito del Día Internacional de la lucha contra el Cáncer Infantil, que se conmemora cada 15 de febrero.
De acuerdo con la revista digital de la Coordinación de Comunicación Social de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el doctor Eduardo Jorge Baños Rodríguez, médico oncólogo pediatra, explicó que existen tres niveles de signos de alerta para detectar el cáncer infantil:
Nivel 1: rojo
- Fiebres sin explicación por más de dos semanas de evolución, sin infección aparente.
- Presencia de ganglios inflamados en más de 2.5 cm y por más de 4 semanas.
- Despertar con dolores de cabeza intensos, con o sin náuseas y vómito.
- Leucocoria: mancha blanca en la región pupilar que se nota con el reflejo de alguna luz.
- Palidez constante, cansancio y fatiga extrema.
- Moretones, puntos morados o rojizos o dolores intensos en huesos sin antecedentes de golpes o heridas.
- Aumento de volumen o tumores palpables en el abdomen, sobre todo, bolitas duras en los lactantes.
- Niños que se van de lado o necesitan caminar con las piernas más abiertas para equilibrarse.
- Convulsiones sin causa previa, con dolor de cabeza.
Nivel 2: amarillo
- Ganglios inflamados en 2cm o menos, con menor tiempo de evolución.
- Pérdida de peso por más de tres semanas.
- Palidez por más de tres semanas.
- Cansancio y fatiga extrema por más de tres semanas sin causa aparente.
- Aumento de volumen, principalmente en extremidades, con coloración roja y aumento de temperatura en la zona.
Nivel 3: verde
- Niños que no tienen síntomas ni molestias, pero tienen factores de riesgo por síndromes genéticos como el Síndrome de Down. Se les debe dar consulta y seguimiento anualmente.
Diagnóstico precoz
La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que, cuando el cáncer es detectado en una fase temprana, es más probable que responda a un tratamiento eficaz, lo que eleva la probabilidad de supervivencia, disminuye el sufrimiento y, a menudo, exige un tratamiento más económico y menos intensivo.
Es posible mejorar considerablemente la vida de las y los niños con cáncer si la enfermedad se detecta pronto y se evitan retrasos en el tratamiento.
Es fundamental establecer correctamente el diagnóstico, porque, explica la OMS, cada tipo de cáncer requiere una pauta terapéutica distinta que puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Un diagnóstico precoz tiene tres componentes:
- Conocimiento de los síntomas por parte de las familias y los profesionales de la atención primaria de salud;
- precisión y puntualidad en la evaluación clínica, el diagnóstico y la determinación del estadio de la enfermedad (es decir, la medida en que el cáncer está extendido);
- inicio rápido del tratamiento.
El cáncer infantil comprende numerosos tipos de tumores diferentes que se desarrollan en este grupo de población. Los tipos más comunes son la leucemia, el cáncer cerebral, el linfoma y los tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms.
Este 15 de febrero algunas personas portan un listón dorado que expresa el apoyo y solidaridad a pacientes de cáncer infantil y juvenil. El color dorado representa la resistencia al enfrentar todos los desafíos difíciles y dolorosos sobre ese padecimiento.