El estrés es una alteración, un estado de nerviosismo en el que nos encontramos ante una situación que nos exige demasiado. Cuando debemos rendir mucho más de lo normal, en el periodo previo a la época de exámenes, el estrés asoma por la puerta.
- El estrés puede ser bueno, siempre y cuando nos ayude a “ponernos las pilas” y concentrarnos. Pero, también puede ser malo e imposibilitarnos a la hora de llevar a cabo las tareas que debemos realizar. Hoy conocerás los tipos de estrés que puedes padecer.
Cuando conozcas tu tipo de estrés, podrás enfrentarte a él de la mejor manera. ¿Cuál es tu tipo?
- Eustrés
El eustrés es un tipo de estrés muy positivo. Es un estrés estimulante y motivador, que favorece que la persona que lo padece rinda de forma positiva. El eustrés te dota de vitalidad, de una energía que hasta el momento se había visto apagada o ausente.
- Distrés
Al contrario que el eustrés, el distrés es muy negativo. Es un tipo de estrés desagradable que surge siempre ante una amenaza. La ansiedad, el pánico o el miedo son algunos de los síntomas que acompañan a la persona que padece distrés.
El distrés puede surgir ante la pérdida de un trabajo, una enfermedad que padece un familiar, un accidente… Es una situación que cambia de repente, algo que no veíamos venir y que nos sorprende. En definitiva, se puede decir que un cambio en nuestra rutina, en nuestra vida, puede venir acompañado de distrés.
- Hiperestrés
El hiperestrés es cuando nos vemos sobrecargados de sensaciones emocionales desmesuradas. Estas emociones no somos capaces de procesarlas y por eso nos vemos saturados.
- ¿Cuándo surge el hiperestrés? Cuando estamos haciendo una actividad que nos está exigiendo un sobreesfuerzo. Pensemos de nuevo en el trabajo, que muchas veces nos exige un verdadero sobreesfuerzo. Estamos dando más de lo que podamos dar, nos vemos desbordados y a la mínima podemos explotar.
La ira, derrumbarnos, es algo que nos puede abordar en cualquier momento. En cuanto tengamos que exigirnos aún más se desencadenará una explosión emocional que nos será imposible de contener.
- Hipoestrés
El hipoestrés surge con motivo del aburrimiento y la desmotivación. Es un estrés muy diferente a los que hemos visto anteriormente. Un estrés cuyo motivo no es la presión, sino todo lo contrario.
Este tipo de estrés afecta a aquellas personas inquietas, muy creativas que se ven sometidas a realizar trabajos repetitivos. Incluso, pueden verse bloqueadas o sin poder realizar lo que desean por diversos motivos. En este estado, este tipo de personas se estresan. Tienen la necesidad de vivir experiencias, de tener ocupaciones que exijan un continuo aprender y experimentar cosas nuevas.
- Te sentirás identificado con este tipo de estrés si durante las vacaciones, llega un momento en que necesitas volver a trabajar, volver a tener metas, presiones… ¿Es este tu tipo de estrés?
Estos cuatro tipos de estrés pueden verse combinados o aparecer en diferentes situaciones de nuestra vida. Pero, siempre hay alguno que predomina por encima de los demás. ¿Sufres eustrés, pero también hipoestrés? Comparte con nosotros cuál es tu tipo de estrés.