El nado libre con delfines está tomando gran importancia en estos últimos años. Se ha descubierto que el convivir con estos mamíferos funciona como terapia relajante y de sanación, actividad a la que han nombrado como: “delfinoterapia”.
Este maravilloso ejemplar acuático ofrece apoyo paliativo con solo sentir su cercanía.
“De cierta manera funciona porque el estar cerca del animal y escucharlos, escuchar su ecolocalización, el sentir que están nadando junto a ti es relajante y es terapéutico”, dijo la bióloga Cristina Casillas.
La ecolocalización es el sonido que emiten los delfines para ubicarse y buscar su alimento. Esta vibración, dicen, es altamente relajante.
“Llegan algunas personas con esa idea de terapia de acercarse a la naturaleza”, agregó Casillas.
La demanda de personas buscando la cercanía del cetáceo ha crecido en los dos últimos años según los tours operadores.
Los estanques en espacios controlados y certificados es la apuesta en diversos destinos turísticos del país; sin embargo, la modalidad del nado con delfín libre toma un importante auge.
Llevar a la gente que nade con delfines bajo los términos del delfín, no en una alberca, que el delfín decida lo que quiere hacer, hay días que vamos y no nos hacen caso por más que entremos al agua y hay otros días en que por más que nademos con ellos, no se van señaló Eduardo Lugo, tour operador Wildlife Connection.
La delfinoterapia no sustituye a la farmacología. Su práctica, señalan, aporta mejoría sintomática a través de agua marina y la interacción con delfines.
La terapia, que se realiza bajo la responsabilidad del usuario, está contraindicada para personas con:
- Enfermedades contagiosas.
- Heridas abiertas.
- Epilepsia o esquizofrenia.
- Miedo al agua, a los animales o a situaciones y personas extrañas.