
Este viernes, es el Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica, que se conmemora cada 23 de mayo, una fecha para recordar que es necesario llevar un control prenatal adecuado y recibir atención médica especializada antes y durante el embarazo.
Son medidas clave para prevenir la aparición de la fístula obstétrica, recomendó el médico adscrito al Servicio de Urología Ginecológica del Instituto Nacional de Perinatología (Inper) Dr. Isidro Espinosa de los Reyes de la Secretaría de Salud (SSa), Ignacio Cevallos Bustillos.
Así, dio a conocer que las adolescentes embarazadas, las mujeres en situación de vulnerabilidad y aquellas sin acceso a servicios de salud son las más propensas a desarrollar esta afección, debido a la falta de atención prenatal y seguimiento médico oportuno.
¿Qué es la fístula obstétrica?
La fístula obstétrica es una lesión que provoca una comunicación anormal entre la vejiga y el recto. Generalmente, ocurre como consecuencia de un parto prolongado u obstruido, aunque también puede derivarse de infecciones urinarias o vaginales recurrentes durante el embarazo.
Esta condición afecta principalmente a mujeres en edad fértil, entre los 15 y 45 años.
Los factores de riesgo más comunes incluyen desnutrición, anemia y embarazos en menores de 15 años. En estos casos, el desarrollo incompleto de la pelvis dificulta la dilatación durante el parto, lo que puede provocar complicaciones graves como ésta lesión.
Además de la pérdida involuntaria de orina, la fístula obstétrica conlleva infecciones urinarias y vaginales frecuentes, problemas dermatológicos en la zona genital, así como consecuencias psicológicas como ansiedad, aislamiento social y depresión.
Al respecto, la Secretaría de Salud exhortó a las mujeres embarazadas a acudir a sus revisiones mensuales, con el fin de verificar la posición y el tamaño del bebé, así como la correcta colocación de la placenta.