A partir del 31 de mayo de 2000, Guadalupe Ponciano Rodríguez, fundadora y titular de la Clínica contra el Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM, atiende a la sociedad en general, no únicamente a la comunidad universitaria, que quiera dejar de fumar.
Cada año en México hay 60 mil muertes por enfermedades asociadas al tabaquismo, las cuales se podrían prevenir. Nuestro esfuerzo está enfocado a ofrecer asesoría integral, informa la universitaria.
En la Clínica de Tabaquismo se ofrecen dos tipos de atención:
- La farmacológica, para la cual se realizan previamente entrevistas y cuestionarios, a fin de determinar si lo necesita,, que ofrece una terapia de reemplazo de nicotina con medicamentos.
- La terapia cognitivo-conductual permite que la persona poco a poco se dé cuenta de las distorsiones cognitivas, como creer que el tabaco resuelve problemas, que lo hace verse mejor o le da personalidad.
“Hacemos un tratamiento virtual, con sesiones colectivas por Zoom de 12 semanas, una hora a la semana, y así han podido participar personas de todo el país vía remota”, apunta Ponciano Rodríguez.
También se utilizan podcast para acompañar al tratamiento, cuyos contenidos van dependiendo de la etapa de la terapia. “En ocho semanas preparamos al paciente para que deje de fumar, y en las siguientes cuatro se trata la prevención de recaídas, que son muy comunes sobre todo por ser aceptadas socialmente”.
Terminado el procedimiento, se aplica una etapa de seguimiento a los tres, seis y 12 meses. Se les otorga apoyo importante para que, si se sienten mal, pueden acercarse a la Clínica, reitera la experta.
Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo)
Esta fecha tiene el objetivo de informa a las personas acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para luchar contra la epidemia de tabaquismo, y lo que las personas de todo el mundo pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, y proteger a las futuras generaciones.
En México, por ejemplo, cada día mueren más de 170 personas a consecuencia de las enfermedades asociadas al tabaquismo, destaca Guadalupe Ponciano Rodríguez.
“Se trata de una enfermedad que requiere atención integral, clínica y psicológica, pues la nicotina del tabaco es más adictiva que la cocaína y la heroína, por lo que muchas veces su atención supera la voluntad del fumador y necesita atención profesional”, advierte la investigadora.
De acuerdo con datos de la OMS, cada año mueren en el mundo alrededor de 8 millones de personas por fumar.
Guadalupe Ponciano Rodríguez explicó que el tabaquismo es una enfermedad en donde la nicotina, que es uno de los principales componentes de estas 7 mil sustancias que hay en el tabaco, al llegar al sistema nervioso central produce una serie de alteraciones e inunda al cerebro, donde interactúa con unos receptores que se encuentran en el área de recompensa y producen un neurotransmisor llamado dopamina, asociado con la sensación de bienestar y placer.