Un nuevo estudio publicado en la revista científica, Nature Medicine, reveló que COVID-19 deja secuelas en adultos que no fueron hospitalizados, como la dificultad para eyacular, reducción de la libido, así como pérdida de cabello.
De acuerdo con el reporte “Síntomas y factores de riesgo de COVID prolongado en adultos no hospitalizados”, aproximadamente 10% de las personas que se contagiaron de SARS-CoV2 desarrollan síntomas persistentes y, a menudo, recurrentes más allá de cuatro a 12 semanas posteriores a la infección.
Explican que la presencia de síntomas persistentes en una persona previamente infectada se suele denominar con varios términos, entre ellos condición post-COVID-19, síndrome post-agudo, secuelas post-agudas, así como COVID prolongado.
El reporte también cita a la Organización Mundial de la Salud (OMS), quién ya señalado que los síntomas post COVID-19 afectan la vida cotidiana al presentarse fatiga, dificultad para respirar y disfunción cognitiva, que ocurren después de un historial de infección probable o confirmada por SARS-CoV-2. Señalan que los síntomas generalmente ocurren a tres meses desde el inicio de los síntomas agudos de COVID-19, duran al menos dos meses y no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo.
“El COVID prolongado se ha asociado con una amplia gama de síntomas e impactos en la salud. Un estudio anterior mostró que los síntomas de COVID prolongado, aunque se observan comúnmente entre pacientes con otras infecciones virales como la influenza, ocurren con mayor frecuencia después de la infección por SARS-CoV-2. Varias revisiones sistemáticas han mostrado que los síntomas más prevalentes son fatiga, dificultad para respirar, dolor muscular, dolor en las articulaciones, dolor de cabeza, tos, dolor en el pecho, alteración del olfato, alteración del gusto y diarrea”, señala el reporte de la revista científica.
El estudio para observar las secuelas del post COVID se hizo a través de un análisis a gran escala de los datos de atención primaria del Reino Unido, para investigar la gama de síntomas que estudios epidemiológicos, pacientes y médicos informaron previamente que estaban asociados con COVID prolongado.
El objetivo del estudio fue evaluar su asociación con la infección confirmada por SARS-CoV-2 al menos 12 semanas después de la infección en adultos que padecieron la enfermedad, pero que no requirieron de hospitalización. También evaluaron las asociaciones entre los factores de riesgo demográficos y clínicos, incluidas las comorbilidades, con el desarrollo de COVID prolongado y grupos de síntomas dominantes caracterizados.
El estudio además encontró un total de 62 síntomas de secuelas asociados a COVID-19, incluso 12 semanas después de haber padecido la enfermedad. Encontraron como parte de los resultados que los pacientes infectados con SARS-CoV-2 tenían más probabilidades de informar más de un síntoma después de 12 semanas desde la fecha de infección en comparación con los pacientes sin evidencia registrada de infección.