El fabricante de sueros anticovid Moderna anunció que abrirá una fábrica de vacunas a base de ARN mensajero en la ciudad australiana de Melbourne. La instalación se encontrará en una de las mayores universidades australianas y producirá cada año 100 millones de dosis de vacunas contra COVID-19, la gripe y otras enfermedades.
La construcción de la fábrica comenzará este año en Monash y se espera quede completada en 2024. La producción de vacunas arrancará poco después, una de ellas será su novedosa fórmula Spikevax, basada en una técnica llamada ARN mensajero.
A diferencia de las vacunas tradicionales, que inoculan en el receptor una pequeña dosis de la enfermedad para que el organismo desarrolle anticuerpos, las de ARN mensajero emplean una molécula que le enseña al cuerpo a identificar y combatir un patógeno, como por ejemplo COVID-19.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo este lunes que su país tomó esta iniciativa no sólo por promover la ciencia y la salud, sino también por una cuestión de seguridad nacional.
A golpe de confinamientos sucesivos, Melbourne vivió a lo largo de la pandemia uno de los períodos más prolongados de encierro. Además, el país tuvo importantes problemas de suministro de vacunas.
“Tenemos que hacer más cosas aquí. No podemos seguir asumiendo que está bien encontrarse al final de las cadenas globales de suministro”, argumentó Albanese.
¿Qué es el ARN mensajero?
El ARN mensajero o ARNm es el ácido ribonucleico que transfiere el código genético procedente del ADN del núcleo celular a un ribosoma en el citoplasma, es decir, es el que determina el orden en que se unirán los aminoácidos de una proteína y actúa como plantilla o patrón para la síntesis de la misma.
Expertos señalan que las vacunas de ARN mensajero les enseñan a nuestras células a fabricar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo.
Como todas las vacunas, las de ARNm benefician a las personas que las reciben porque las protegen contra enfermedades como COVID-19 y evitan el riesgo de que se sufran consecuencias potencialmente graves de contraer una enfermedad.