Para lograr un embarazo y parto saludables, es de suma importancia que las parejas planifiquen cada hijo que deseen tener, por lo que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) exhorta a la población derechohabiente acudir a sus clínicas de salud antes de concebir para reducir riesgos de enfermedad y muerte por complicaciones.
La ginecobstetra adscrita al Hospital Regional “1° de Octubre”, Marisol Morales Ballinas, señaló que el objetivo de llevar un buen control del embarazo por un profesional y de hacer uso de la tecnología para hacer diagnósticos más tempranos, es mejorar la expectativa de vida y salud de las mujeres, evitar complicaciones, transmisión de infecciones, partos prematuros y malformaciones en recién nacidos, así como salvaguardar a la madre y al bebé.
Un embarazo y parto saludables comienzan con planeación y cuidado de la salud de la mujer antes de concebir y de una preparación física, mental y nutricional; además de los aspectos económicos y sociales”, puntualizó
El embarazo genera una baja en el sistema inmunológico de la mujer y hay una mayor propensión a adquirir infecciones de cualquier tipo como urinarias, respiratorias, o virales como hepatitis B, rubeola y toxoplasmosis, que pueden causar malformaciones o que se infecte el bebé dentro del útero, de ahí la importancia de que la mujer cuente con todo su esquema de vacunación, incluida ahora la vacuna contra el COVID-19.
Muy importantes son los riesgos genéticos y los hábitos de vida de la madre, por ejemplo si hay adicciones al tabaco, alcohol o a otras drogas; cuando se está muy delgada o con sobrepeso u obesidad; si sufre de infecciones de transmisión sexual, entre otras, detalló la especialista del ISSSTE.
Por otra parte, dijo, tener menos de 17 años o más de 35, aumenta probabilidades de desarrollar patologías y complicaciones en la gestación y para no ir más lejos, hasta una infección odontológica puede impactar en desarrollo normal del embarazo.En mujeres con diagnóstico previo de enfermedades que están tomando medicamentos para su tratamiento es necesario evaluar si éste no afecta el embarazo o al feto, si la paciente puede suspenderlo o sustituirlo.
En cuanto a los riesgos fetales de malformación, Morales Ballinas indicó que pueden evitarse mediante el consumo de ácido fólico, el cual debe consumirse diario para reducir riesgo de defectos de tubo neural, desde antes de la concepción, hasta la semana 12 del embarazo.
Es de mucho beneficio que toda mujer que desee embarazarse acuda previamente a sus unidades médicas para revisar su estado integral de salud y si se detectan factores de riesgo u otras enfermedades, se le brinde tratamiento y orientación de acciones de autocuidado que debe implementar para que pueda en el momento apropiado tener un embarazo y un parto saludables.