En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que más de mil millones de personas padecen deficiencias visuales debido a que no recibieron la atención adecuada para el tratamiento de enfermedades como la hipermetropía, el glaucoma y las cataratas.
En su primer informe mundial sobre la visión, dijo que el aumento de la deficiencia visual se debe a una combinación de factores como el envejecimiento de la población, los cambios en los estilos de vida y el acceso limitado a la atención oftalmológica.
Este sábado se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, con la intención de concientizar a la población de la necesidad de tomar medidas para prevenir esta grave enfermedad visual.
Dicha fecha fue impulsada por la Asociación Mundial del Glaucoma (WGA, por sus siglas en inglés) y la Asociación Mundial de Pacientes con Glaucoma (WGPA, por sus siglas en inglés).
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) señala que el glaucoma es una enfermedad ocular que, de no atenderse, causa ceguera. Por lo general, indica, no presenta síntomas y afecta principalmente a personas mayores de 40 años.
Muchas personas creen que es un problema de salud propio de los adultos mayores; sin embargo, puede aparecer en edades más tempranas. Las personas con mayor riesgo son quienes tienen padres o familiares con la misma afección.
En 2017, el ISSSTE señaló que, con base en la información de la OMS, el glaucoma es la segunda causa común de ceguera en el mundo y que 4.5 millones de personas lo padecen con proyecciones de 11 millones de afectados para 2020.
Asimismo, se estima que en México existen cerca de 1.5 millones de personas afectadas por esta enfermedad y que hay hasta 50 mil casos de ceguera debido a su detección tardía.
De acuerdo con el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) existen unos parámetros bajo los que hay más posibilidades de padecer glaucoma, como son los antecedentes familiares, la diabetes, el tabaco, la miopía y la hipermetropía, el tratamiento prolongado con corticoides, o la exposición al Sol, y por supuesto, la edad.
Puede generarse a cualquier edad, pero el envejecimiento es uno de los factores de riesgo más importantes.
Muchos tipos de glaucoma no presentan signos de advertencia. El efecto es tan gradual que posiblemente no se note un cambio en la vista hasta que la afección se encuentre en una etapa avanzada. Por tanto, si el glaucoma no es tratado o controlado en las primeras fases, puede ocasionar una pérdida de la visión periférica y finalmente conducir a la ceguera.
El problema de la deficiencia visual es una adversidad que, según palabras del doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS , está muy extendido y sigue sin tratarse frecuentemente.
“Las personas que necesitan atención oftalmológica deben poder recibir tratamientos de calidad sin padecer privaciones económicas. Incluir la atención oftalmológica en los planes nacionales de salud y en los programas asistenciales es una parte importante del progreso de cada país hacia la cobertura sanitaria universal”, destacó Tedros Adhanom.
Diagnóstico
El diagnóstico en etapa temprana posibilita que se genere una alteración visual importante. Las personas que padecen glaucoma necesitan revisarse periódicamente a lo largo de su vida ya que puede empeorar sin que el paciente lo note.
Es importante realizarse exámenes oculares periódicos que incluyan mediciones de la presión ocular para poder realizar un diagnóstico en las etapas iniciales y tratarlo adecuadamente. Si se detecta el glaucoma en una etapa temprana, la pérdida de la vista se puede retardar o prevenir. Si se padece la afección, probablemente será necesario tratamiento por el resto de su vida.
Tratamiento
El tratamiento puede incluir cirugía, láser o medicación, dependiendo de la evolución y severidad del glaucoma.
Habitualmente, al principio, se recurren a gotas para los ojos junto con medicación para reducir la presión intraocular.
La doctora Diana González Guajardo, oftalmóloga de la Coordinación de Atención Integral en Segundo Nivel en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), afirmó que es “importante acudir a consulta si se tiene algún factor de riesgo. En caso de presentar ojo rojo, visión borrosa, vómito y dolor de cabeza, y dirigirse al Servicio de Urgencias más cercano para recibir tratamiento inmediato y evitar pérdida de la visión”.
Además, recomienda al paciente apegarse al tratamiento y no abandonarlo, ya que las consecuencias son irreversibles y las personas no perciben el daño hasta que llegan a la ceguera total.
Asimismo, dijo que el Instituto cuenta con los fármacos de primera línea, para otorgar tratamiento oportuno y adecuado a pacientes con glaucoma y que la dependencia otorga más de 600 mil consultas al año por glaucoma, principal causa de ceguera irreversible en el mundo.
Tipos de glaucoma
“El glaucoma primario de ángulo abierto es el más frecuente en la población mexicana, con 70 de los casos de diagnóstico”, explicó la doctora Gloria López Ruíz Sandoval, Coordinadora de Programas Médicos de la División de Gestión Intra y Extra Institucional.
Indicó que otros factores asociados a la enfermedad están relacionados con problemas de circulación o vasculares como migraña, hipertensión arterial y diabetes mellitus.
“Durante 2019, a nivel nacional, en el IMSS se otorgaron alrededor de 600 mil consultas por glaucoma en los tres niveles de atención. De esa cifra, 571 mil fueron por glaucoma de ángulo abierto, 23 mil consultas correspondieron a sospecha de la enfermedad”, comentó.
Además, la especialista del IMSS resaltó que si las personas presentan hipertensión ocular, así como tener miopía elevada, con más de seis dioptrías, tienen mayor riesgo de desarrollar glaucoma.
También subrayó que como el padecimiento no da síntomas, es muy importante la valoración oftalmológica anual, pues en la exploración del ojo se identifican alteraciones en el nervio óptico, disminución de campo visual.
“Si hay sospecha de glaucoma, se diagnostica e inicia tratamiento, para evitar la ceguera, que es la complicación más grave”, puntualizó.
Al respecto, la doctora López Ruíz destacó que el IMSS brinda a sus derechohabientes un modelo de Atención Integral de la Visión en sus unidades médicas, donde se pueden detectar casos nuevos de glaucoma.
“El Seguro Social cuenta con médicos especializados para tratarlo, además del equipo e insumos para el tratamiento farmacológico a través de gotas oftálmicas, quirúrgicos, con láser e implantes valvulares”, señaló.
Esta afección se vincula a enfermedades sistémicas como diabetes o hipertensión, pero también quienes tienen familiares directos con glaucoma tienen mayor probabilidad de padecerlo, afirmaron Mary Carmen Bates Souza y Óscar Ramos Montes, especialistas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM.
Muchas personas creen que el glaucoma es un problema de salud propio de los adultos mayores, pero puede surgir desde edades más tempranas. Quienes tienen mayor riesgo son las que tienen padres o abuelos con el mismo padecimiento. “La probabilidad de que sea hereditaria es de 25 por ciento”, resaltó Mary Carmen Bates, especialista en rehabilitación visual.