La abuela María comenzó a mentir recurrentemente. la distorsión de la realidad creada por esta mujer fue durante mucho tiempo el primer síntoma de que su salud mental no andaba bien.
“No había un diagnóstico no había como un punto de inicio como el cáncer o como otros diagnósticos que con un diagnóstico ya está muy claro todo, aquí no, cada día era una situación nueva”, Barbara Diego, nieta de María.
La confabulación, mentiras dichas por pacientes con daños mentales son cada vez más recurrentes y se presentan como síntomas primarios, luego del periodo de encierro provocado por la pandemia alertaron especialistas.
“Es un dato clínico que sugiere la presencia de una demencia entre otros padecimientos, no es la única enfermedad en la que aparece. Yo recomiendo que, si observan a alguien arriba de 60 o 75 que sin darse cuenta miente, pongámosle atención, puede ser un proceso de demencia que requiere ser diagnosticado”, Agustín Torres, Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”.
Los padecimientos mentales registran un incremento en cifras conservadoras, del 25%.
“La irritabilidad y la agresividad fueron dos datos que en la pandemia tuvieron un incremento importante, tan solo este tipo de síntomas se presenta en las personas en etapas moderadas avanzadas y ha incrementado considerablemente en esta pandemia”, agregó.
Uno de cada cuatro mexicanos, entre 18 y 65 años, ha padecido en algún momento de su vida un trastorno mental.
“El reto de la pandemia en el sector salud, es que se nos viene un incremento del número de personas afectadas por demencia, ya que aquellos que tuvieron coronavirus en fases severas, tendrán alteraciones vasculares cerebrales”, añadió.
En México el diagnóstico de enfermedades mentales tarda hasta cinco años en llegar al paciente.
“Lamentablemente es muy tardado el tiempo que son llevados a consulta, las primeras etapas se piensan que es parte normal del envejecimiento, esos mitos acerca de la vejez retrasan el diagnóstico”, dijo Agustín.
Uno de cada cinco pacientes con alguna enfermedad mental recibe tratamiento.
“El 80% que son diagnosticados con síntomas ya están en etapa avanzada, eso limita la eficacia de las terapias farmacológicas que podemos ofrecer a las familias”, concluyó el director del instituto.
El riesgo de padecer alguna enfermedad mental se reduce con ejercicio, evitar fumar y consumir drogas o bebidas alcohólicas; y llevar una dieta balanceada.
Para la atención de estos padecimientos que además de los adultos mayores pueden presentarse en toda la población, la secretaría de salud pone a disposición la línea de la vida.