Este 10 de marzo es el Día Mundial del Riñón, y lamentablemente las enfermedades relacionadas con este órgano, cada día cobran más vidas en México.
En el año 2019 la enfermedad renal ocupaba el número 22, pero hoy día ocupa el tercer lugar de causa de muerte en nuestro país. Veracruz es el número uno de fallecimientos por enfermedad renal; le siguen Oaxaca, Guerrero, Sonora, Durango y Nuevo León”, comentó José Salvador Aburto Morales, director general Centro Nacional de Trasplantes de la Secretaría de Salud.
Indicó que las enfermedades renales son silenciosas y suelen aparecer más en personas con diabetes, hipertensión o bien, que practican la automedicación.
“Aquí el punto es que la enfermedad de los riñones no da síntomas al inicio, ni intermedio; hasta que ya está avanzada empiezan los pacientes con síntomas de palidez de tegumentos, fatiga, cansancio, presión alta y ya no rinden igual”, explicó José Salvador Aburto.
Las enfermedades renales son otro enemigo silencioso y en cuanto a donaciones, hay un diagnóstico reservado.
“En México hay estimaciones aproximadas de más de 200 mil personas con enfermedad renal en etapa, ya que requiere sustitución a través de un tratamiento como diálisis, métodos lisos o incluso el trasplante; entonces no son los 17 mil 200 que tenemos en la lista de espera que requieren de un trasplante de riñón”, agregó.
Para donar un riñón lo primero es estar sano, ser compatible con el receptor por el tipo de sangre y ser mayor de edad, sin que se exponga la vida.
“Si yo dono un riñón, el que se me queda compensa la función del que yo done y yo puedo hacer mi vida prácticamente normal”, sostuvo Aburto Morales.
En 2019 se realizaron tres mil trasplantes de riñón. En 2020 cayó 10% por la pandemia; en 2021 fueron alrededor de mil 400 y en este 2022 ya van 299.
En esta materia, el mexicano casi siempre es solidario en vida, aseguró el doctor José Salvador Aburto.