La terapia con caballos, también conocida como Psicoterapia Asistida con Equinos (PAE) es un recurso que muchos centros de salud utilizan en el tratamiento de los pacientes.
Esta terapia es valiosa a la hora de dar apoyo a las personas que tienen adicciones
- ¿Qué es la PAE?
En esta terapia se realizan una serie de actividades, ya sean de manera grupal o individual, donde los paciente interactúan con caballos con la intención de desarrollar habilidades de concentración y de establecimiento de vínculos emocionales, así como aquellas que tienen que ver con la coordinación muscular.
Sobre todo en el caso de personas con dificultades motoras o un desgaste físico muy significativo, estas actividades también incluyen ejercicio físico, que suele ser de tipo isométrico (mantenernos con la espalda erguida encima del caballo, extender los brazos horizontalmente, etc.) y de mantenimiento del equilibrio.
- Sus efectos positivos en las personas con adicciones
La terapia con caballos ayuda, entre otras cosas, a que la persona se desprenda de los pensamientos intrusivos relacionados con el consumo y se habitúe a una nueva manera de interactuar con lo que hay más allá del ciclo de la adicción. Entre otros beneficios:
- Mejora el estado físico
La salud física y la emocional son ámbitos interconectados; cuando el organismo está débil, disponemos de muchos menos recursos para resistir las ganas de recaer.
- Permite reaprender el establecimiento de vínculos afectivos
Los caballos son animales muy sociales, y se adaptan las reacciones emocionales que despiertan en los seres humanos. Se ha observado que, en muchos trastornos psicológicos y psiquiátricos, estas interacciones ayudan a los pacientes a “reconectar” emocionalmente con seres que están más allá de la propia subjetividad, rompiendo el círculo vicioso de la introspección y el aislamiento social.
- Ayuda al “borron y cuenta nueva’’
Las sesiones de terapia con caballos son, pasada la primera etapa en la que hay que aprender lo básico, muy agradables y relajantes. Esto ayuda a hacer “borrón y cuenta nueva” en lo relativo a los pensamientos perturbadores que muchas veces persiguen a las personas con adicciones.