Dos meses después de que se detectara el primer caso de gripe aviar en humanos, en Texas, Estados Unidos, las autoridades sanitarias reportaron este miércoles 22 de mayo un segundo caso, en tierras estadounidenses.
La persona infectada trabaja en una granja del estado de Michigan y sólo presentó síntomas en los ojos, al igual que sucediera en el caso de Texas, donde el virus H5N1 también fue descubierto en vacas lecheras, precisaron los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
De acuerdo a las autoridades sanitarias, la evaluación del riesgo para la población estadounidense sigue siendo “baja”.
Primer caso en Australia
La gripe aviar cruzó continentes, pues ya se detectó en Australia el primer caso de infección en un infante, así lo revelaron autoridades australianas.
La detección se dio en el estado australiano de Victoria con un niño proveniente de la India, quien presentó los síntomas de la enfermedad.
De acuerdo al Departamento de Sanidad de Victoria, el caso del virus H5N1, causante de la gripe aviar, se dio en un niño quien experimentó una “infección grave”, sin embargo ya se encuentra recuperado y no se han detectado ningún contagio.
“No hay constancia de un contagio en Victoria y la probabilidad de más casos humanos es muy baja, ya que la gripe aviar no se transmite fácilmente entre humanos”, dijo el parte oficial firmado por la doctora Clare Looker.
Gripe aviar solo se había detectado en animales
El primer caso oficial en todo el mundo -que se ha dado a conocer de esta gripe aviar H5N1 trasmitida a través de un vacuno a un humano- se detectó a finales de marzo en Texas de acuerdo a la (CDC).
En 2022 en Colorado se detectaron casos de gripe aviar, pero estos solo habían sido transmitidos por aves a otros animales y no a humanos, ya que esta enfermedad infecciosa viral afecta principalmente a las aves.
De acuerdo a los expertos, alerta el número en aumento de mamíferos infectados, debido a sus brotes esporádicos que han llegando ya a infectar a los humanos, aún cuando los casos son inusuales, lo que ha llevado monitorizarlos para descartar un riesgo de que pueda convertirse en una pandemia.
Por ahora no hay pruebas de que haya transmisión de humanos a humanos, pero los científicos temen que una circulación masiva cree una mutación del virus que lo haga transmisible.