Nuestra piel es el hogar de miles de especies de bacterias y ocasionalmente de algunos hongos, que en general corresponden a nuestra hospitalidad ayudando a la salud y buen aspecto de nuestro cutis. A menos claro que se tenga 14 o 16 años. El acné es la pesadilla de millones adolescentes. ¿Pero cómo es una piel realmente sana? En una investigación publicada en el último número de la revista Cell Host and Microbe, investigadores estudiaron distintas variedades de cutibacterium acnes, una bacteria de la piel. En 16 voluntarios humanos los expertos encontraron que cada persona tenía una combinación bacteriana única, pero también que cada poro habitaba una sola variedad de cutibacterium.
C. acnés
Indicaron que cada poro contenía un solo tipo de C. acnés. El C. acnés es una bacteria natural y la más abundante en la piel.Su relación con el acné, la enfermedad de la piel, no está clara señaló Tami Lieberman, profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts y autora del nuevo trabajo.Si los biólogos quieren desentrañar la relación entre los habitantes de la cara y su salud, será un paso importante comprender si las distintas cepas de C. acnés tienen sus propios talentos o nichos y cómo se distribuyen las cepas por la piel. Para recoger sus muestras, Lieberman y sus colegas utilizaron tiras nasales disponibles en el mercado y un exprimido a la antigua con una herramienta llamada extractor de comedones. A continuación, untaron muestras, cada una un poco como un núcleo glacial microscópico, del interior de los poros en placas de Petri. Hicieron lo mismo con muestras de palillos de dientes frotados por la superficie de la frente, las mejillas y la espalda de los participantes, que recogieron bacterias que vivían en la superficie de la piel y no en los poros. Dejaron que las bacterias crecieran y luego secuenciaron su ADN para identificarlas. La piel de cada persona tenía una combinación única de cepas, pero lo que más sorprendió a los investigadores fue que cada poro albergaba una única variedad de C. acnés.
Poros
Los poros también eran diferentes de sus vecinos. No había un patrón claro que uniera los poros de la mejilla izquierda o de la frente en todos los voluntarios, por ejemplo. Es más, a juzgar por los datos de secuenciación, las bacterias de cada poro eran esencialmente idénticas.Hay una enorme diversidad en un centímetro cuadrado de la cara. Pero dentro de uno solo de tus poros, hay una falta total de diversidad afirmó Arolyn Conwill, investigadora postdoctoral y autora principal del estudio.Lo que los científicos creen que ocurre es que cada poro contiene descendientes de un solo individuo. Los poros son hendiduras profundas y estrechas con glándulas secretoras de grasa en el fondo. Si una célula de C. acnés consigue llegar hasta allí, puede proliferar hasta llenar el poro con copias de sí misma.