El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alertó sobre el riesgo de consumir sin receta médica clonazepam, sobre todo en menores de edad, como parte del reto viral “El que duerme al último gana”, que incida en las redes a consumir este medicamento.
La coordinación de urgencias médicas del IMSS advierte que consumir de manera súbita el clonazepam puede provocar somnolencia, falta de coordinación, debilidad muscular y en algunos casos que la persona deje de respirar. También disminución de la capacidad de concentración, aunque los efectos dependen de cada organismo, de la dosis consumida, presentación y el tiempo en el que los menores hayan ingerido la sustancia.
Edmundo García Monroy, coordinador de Programas Médicos del Área de Atención Médica de Urgencias en la Coordinación de Unidades de Segundo Nivel del IMSS, señaló que se trata de un fármaco que actúa principalmente a nivel del sistema nervioso central y su uso sin prescripción ni vigilancia médica puede poner en riesgo la vida.
“Parte de los efectos adversos que tiene este medicamento es la somnolencia, falta de coordinación, lentitud, debilidad muscular y en casos más graves, si el medicamento se administra en altas dosis puede hacer que disminuya su frecuencia respiratoria y en algunos casos, puede provocar hasta la muerte”, dijo.
Indicó que, si un menor de edad consumió clonazepam sin prescripción médica, los padres o tutores deben llevarlo inmediatamente al servicio de Urgencias más cercano, ya que los síntomas pueden agravarse.
Se tiene un máximo de hasta cuatro horas a partir del consumo, para que los profesionales de la salud realicen un lavado gástrico, y evitar así que se absorba y pueda generar más efectos secundarios.
En un comunicado, se explica que la ingesta de este medicamente pone en grave peligro la salud de menores, adolescentes y toda persona que, sin prescripción médica ingiera el clonazepam como parte de este reto viral en el internet.
El Instituto exhorta a padres de familia, tutores y sociedad en general, a reforzar los cuidados en familia, y estar al pendiente de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, para ver a que tipo de contenidos ven en internet, identificar conductas inusuales, y supervisar qué cargan en las mochilas.