El Gobierno federal, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Gobierno de Sinaloa firmaron un acuerdo para implementar el Plan de Salud para el Bienestar, un esfuerzo para que a través de la operación del programa IMSS-BIENESTAR las personas sin seguridad social tengan acceso a la salud.
El director general del Seguro Social, Zoé Robledo, y el gobernador Rubén Rocha Moya signaron el convenio; como testigos de honor, firmaron el titular del Ejecutivo federal y el secretario de los Servicios de Salud estatal, Cuitláhuac González Galindo.
Al respecto, Zoé Robledo, señaló que con la firma del convenio marco con el Gobierno de Sinaloa se da pie para seguir las acciones con un plan de trabajo específico, donde además se contempla que el Hospital General de Culiacán y el Centro de Salud entren en operación.
Robledo detalló que el pasado 3 de mayo se presentó el Plan de Salud para el Bienestar, en el cual se dieron los lineamientos para garantizar el derecho a la salud de las personas sin seguridad social a fin de federalizar los servicios de salud.
“Esto significa concentrar los recursos entregados a los estados en un proceso estructurado, dimensionar el número de beneficiarios que recibirían atención y servicios de salud, y realizar un diagnóstico de campo en el territorio para determinar las brechas, las necesidades y las inversiones necesarias”, dijo.
En suma, explicó que el plan se realizará a partir del fortalecimiento del modelo de atención que cuenta el IMSS-BIENESTAR en Sinaloa, en los Hospitales Rurales de El Fuerte y de Villa Unión, al reforzar los rubros de infraestructura, equipamiento, personal, medicamentos y material de curación.
Además, explicó que con un levantamiento de datos se realizó una radiografía de los servicios estatales de salud de Sinaloa, donde se identificó la necesidad de una inversión inicial de mil 735 millones de pesos, que van desde las plantillas del personal adicional, inversiones en equipo y acciones en infraestructura que los hospitales requieren para su óptimo funcionamiento.
En materia de infraestructura, dijo, hacen falta 94 acciones que van desde mantenimiento de baños, bardas perimetrales y trabajos de dignificación de los espacios. Adicionalmente, se requieren 14 Unidades de Cuidados Especiales Neonatales (UCEN), 27 consultorios, 22 residencias médicas y 93 camas censables.
Asimismo, de 61 quirófanos, agregó, nueve no están en funcionamiento; en 80% de los hospitales se requiere impermeabilización y cambio de plafones afectados por filtraciones y humedad, las áreas de casa de máquinas son utilizadas como bodegas, además de diferentes cuestiones en las instalaciones de oxígeno y gases medicinales.
Por último, resaltó que en equipamiento se identificó para Primer Nivel un déficit de 2 mil equipos principales como esterilizadores de vapor, estuches diagnósticos, refrigeradores para vacunas, fonodetectores portátiles de latido, básculas y camas clínicas.