El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Aguascalientes marcó un hito médico con la apertura de su primera Sala de Hemodinamia en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 3.
Gracias a esta avanzada tecnología y a un equipo médico especializado, se logró salvar la vida de Francisco “N”, un paciente de 54 años, al eliminarle varios tumores en el hígado, incluido uno de tamaño gigante.
El procedimiento, liderado por el radiólogo intervencionista Héctor Hernández Soria, consistió en una embolización de las arterias que alimentaban los tumores, bloqueando el flujo sanguíneo para erradicarlos.
Este innovador tratamiento evita el uso de quirófano y se realiza mediante un catéter introducido en una arteria principal, permitiendo una intervención mínimamente invasiva.
“La Sala de Hemodinamia nos permite visualizar en tiempo real la trayectoria dentro de las arterias y evaluar con precisión la condición de venas, vasos sanguíneos y órganos, como el corazón y el hígado”, explicó el doctor Hernández Soria.
📌El señor Francisco dijo que el día de la intervención sintió temor, pero cuando vio la sala de Hemodinamia equipada y que los doctores le explicaron el procedimiento, se tranquilizó y se sintió seguro.✨🏥
— IMSS (@Tu_IMSS) December 28, 2024
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Procedimiento que revoluciona la atención médica
La doctora Anabel Cervantes García, coordinadora de Auxiliares de Diagnóstico del HGZ No. 3, destacó que antes de la intervención, el pronóstico de vida de Francisco era reservado debido al alto riesgo de hemorragias y trombosis.
Gracias a la embolización, realizada con anestesia local y sin incisiones, el paciente fue dado de alta en solo un día, retomando rápidamente su vida cotidiana.
Este tipo de procedimiento se realiza habitualmente en hospitales de Tercer Nivel, pero el éxito alcanzado en Aguascalientes refleja el nivel de especialización, tecnología y recursos disponibles en el HGZ No. 3.
Testimonio de vida
Francisco expresó su agradecimiento al personal médico por salvarle la vida.
“Sabía que podía perderla en cualquier momento por el riesgo del tumor más grande, pero con la atención que recibí, me sentí seguro. Los médicos, enfermeros y todo el equipo fueron extraordinarios”, comentó.
Ahora, Francisco disfruta de su tiempo con su familia y ha regresado a su trabajo como ayudante de cocina, una prueba de cómo la tecnología de punta y la dedicación del personal del IMSS transforman vidas.