Salud

Inauguran sala de lactancia en el Instituto Nacional de Rehabilitación

Especialistas recomiendan a las mujeres lactantes alimentar a sus bebés únicamente con leche materna los primeros seis meses.

El Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” (INRLGII) de la Secretaría de Salud (SSA) inauguró una sala de lactancia materna para trabajadoras, la cual contribuye a fortalecer la salud maternoinfantil.

Georgina García Ortega, subdirectora de Asuntos Jurídicos del INRLGII y quien puso en marcha este proyecto, afirmó que las trabajadoras ya cuentan con un espacio digno, higiénico y seguro, que salvaguarda su derecho fundamental a la lactancia.

Al resaltar que la mayor parte del personal de este instituto está compuesto por mujeres, García Ortega precisó que estos espacios contribuyen a generar entornos laborales protectores de la salud. También destacó que se logran beneficios en el ámbito laboral que tienen que ver con:

  • Disminución del ausentismo
  • Reincorporación al trabajo posterior a la licencia de maternidad
  • Fomento de la equidad de género
  • Mayor responsabilidad social para el bienestar de las madres trabajadoras y sus familias

La funcionaria explicó que, para usar la sala de lactancia, las trabajadoras deberán cumplir con ciertas medidas de seguridad e higiene, a fin de minimizar riesgos de contaminación en la extracción láctea, como lavarse las manos antes y después de usar las instalaciones.

Además, el almacenamiento, conservación y transporte de la leche materna deben realizarse en frascos de vidrio esterilizados, de superficie lisa, boquilla ancha, transparentes, herméticamente cerrados con tapa de plástico y a dos tercios de su capacidad.

Hay que destacar que la leche materna solo se refrigera cuando el bebé la toma en las primeras 12 horas después de la extracción; si la madre estima que la consumirá después, debe congelarse.

Georgina García pidió a las mujeres lactantes alimentar a sus bebés exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida y, de manera complementaria, con otros alimentos saludables por lo menos los dos primeros años.

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