La académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Norma Candelaria López Santiago, aseguró que donar sangre ayuda a salvar millones de vidas al año; si bien las cifras de esta acción voluntaria disminuyeron durante el periodo de confinamiento, no existe ninguna contraindicación por infección de SARS-CoV-2 para proporcionarla.
López Santiago comentó que no está demostrado que COVID-19 se transmita por vía sanguínea. Prueba de ello, es que el Instituto Nacional de Pediatría (INP) registró algunos casos de donadores quienes pocos días después de hacerlo notificaron que padecían COVID-19, por lo que la sangre fue revisada nuevamente sin encontrar ningún problema en ella.
En ocasión de la Semana Nacional del Donante Voluntario de Sangre y sus Componentes, que se realizará durante la segunda semana de junio, la investigadora detalla que este año se vuelve a realizar la campaña, ya que en 2020 y 2021 no existían las condiciones para efectuarla.
“Lo que podría ser una contraindicación para donar luego de padecer COVID-19. Si la persona presentó mucho daño pulmonar, tiene dificultad respiratoria, o secuelas de afección al miocardio o trombosis, es mejor que no done. Además, se recomienda dejar pasar al menos tres meses después de haber padecido la enfermedad”, apuntó.
En términos generales, agregó, México es de los países que menos donan, razón por la cual constantemente se difunden mensajes a través de radio, televisión o redes sociales en busca de voluntarios.
Parte de los motivo de esta cifra, analizó la investigadora, es que esta práctica no es parte de la educación en nuestro país, lo cual es importante cambiar porque siempre hay pacientes que requieren transfusión de sangre completa o sus derivados, de la manera más segura posible.
“Por ejemplo, en el Instituto Nacional de Pediatría las donaciones se hacen en una buena medida por familiares, de tal manera que cuando se tiene un paciente se le pide una donación como parte de los requisitos. Con la pandemia se tuvo que disminuir, por razones obvias, pero se han hecho campañas de donación altruista y Banco de Sangre principalmente en escuelas, empresas y universidades”, agregó.
A diferencia de años anteriores, añadió, la donación es cada vez más sencilla, pues existen bancos de sangre que reciben a las personas voluntarias durante las 24 horas del día, solo se les pide ayuno mínimo de cuatro horas antes del procedimiento para evitar que se llene de grasas.
Un estímulo, dijo, es que al donador se le enseña el equipo a emplear, tanto con el que se va a drenar, como la bolsa donde se colectará la sangre, equipos nuevos en paquetes estériles, además se le informa qué tipo de productos son los que se requieren: sangre total (un litro), plasma o plaquetas, precisa la experta universitaria.
En su opinión, es que la gente muestra mayor sensibilidad y disponibilidad cuando sabe que la donación es para un niño y niña; sin embargo, el mejor aliciente es decirles que la donación ayuda a salvar una vida.