Debido a la disminución de contagios de COVID-19 en el país, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) espera que durante el segundo semestre del año se regularicen los servicios médicos y se contrarreste el rezago quirúrgico y de consultas que dejó la pandemia, informó su director general, Pedro Zenteno Santaella.
En su visita a la Clínica de Medicina Familiar de Cuernavaca, se formalizó la entrega del Hospital General “Doctor. Carlos Calero Elorduy” de parte del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que en su momento lo destinó a atender pacientes COVID, y destacó que en breve se iniciará la reconversión de las unidades hospitalarias hasta llegar a un funcionamiento normal.
El titular del ISSSTE recordó que el objetivo de supervisar las clínicas es reforzar cinco puntos:
- Plantilla completa de personal
- Abasto al 100% de medicamentos
- Infraestructura
- Ampliaciones
- Mantenimiento
En materia de infraestructura, el director general del Instituto dijo que se está revisando la posibilidad de ampliar, remodelar e incluso construir o cambiar algunas clínicas, porque ya fueron rebasadas en cuanto al número de derechohabientes que se atiende, como en el Consultorio de Atención Familiar (CAF) Jiutepec, donde tres médicos brindan en promedio 60 consultas diarias, por lo que se buscará un lugar adecuado para mudar las instalaciones y otorgar el servicio que se merece la derechohabiencia.
Zenteno Santaella agregó que actualmente se supervisa que todos los nosocomios del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado cuenten con la infraestructura, el personal y medicamentos para brindar atención a sus más de 13 millones de derechohabientes.