El concepto Childfree Movement o movimiento libre de niños ha tomado gran relevancia en los últimos años en Europa y ahora en nuestro continente.
Se trata de hombres jóvenes, que han decidido renunciar a la paternidad a una edad muy temprana, y se someten a la vasectomía.
Jóvenes entre los 20 y 35 años, que firmes a su ideología, toman una decisión prácticamente para toda la vida: no tener hijos.
“Nunca ha sido un sueño para mi tener hijos, creo que por mi estilo de vida no es algo que me gustaría tener y no es mi deseo, creo que me siento muy feliz, cómodo”, dijo Jafet Rivera.
“Yo sinceramente no me veía como papá, pasaban los años y yo no me visualizaba, no me visualizo como papá”, señaló Josué Ramírez.
“Hubo un tiempo, sobre todo de la adolescencia hacia atrás en que sí me pensaba yo como padre de familia, pero después te vas concientizando de lo que implica ser padre y pues realmente no, no es algo que fuera para mí”, Fernando Moctezuma.
Los motivos son muchos, desde la preocupación por el planeta tierra como el calentamiento global y los recursos naturales, la situación económica y social del país, hasta la salud mental.
“Porque ya somos muchos, o sea, ya no cabemos, el planeta se está acabando, honestamente con trabajos me mantengo yo, entonces como para mantener a una criatura”, agregó Fernando.
“Tengo que tener estabilidad económica, tengo que tener un buen trabajo, para poder tener un hijo tengo que estar bastante bien y todo eso me hizo pensar, no voy a traer al mundo a alguien si no estoy seguro de que puedo darle lo que realmente necesita esa persona”, añadió Josué.
Aunque muchos, incluso su propia familia, piensen que fue una decisión tomada a la ligera, se sometieron a este procedimiento, luego de investigar las implicaciones de la cirugía.
“Mis padres y mis familiares más grandes tuvieron un poquito más de la mente cerrada, pensaban que era una decisión muy loca y que yo debería tener hijos, pero a final de cuentas sigue siendo mi vida y ellos ya vivieron la suya”, puntualizó Jafet.
Practicarse la vasectomía a temprana edad es tendencia, sobre todo entre los millenials, que tomó auge desde 2014.
Pero, en contraparte, hay quienes consideran que este procedimiento no es una opción.
“En mi persona, en lo particular, tiene una connotación que va más allá de esta cuestión social, te hablo un poco acerca de mi religión y para nosotros el cuerpo representa, un lugar sagrado es donde mora el espíritu santo. ¿El por qué no me la haría? Porque me interesa tener hijos, igual uno o dos, no sé, depende de cómo se ponga, imagínate que vas a tener hijos y no puedes, igual adoptar o igual yo que sé, pero es una idea que sí, tampoco tengo la presión encima de la sociedad de tener un hijo y todo el rollo, pero sí como decisión propia y de mi pareja”, señaló Oscar.
“Al menos cuando eres joven tienes ideas tempranas, entonces necesitas madurar en la vida, entonces cuando vas viviendo y van pasando los años, tú puedes cimentar tu primera idea, y de eso se trata, ir creciendo mentalmente”, puntualizó Mickel.
No obstante, los especialistas piden no estigmatizar las decisiones en torno a la sexualidad.
“Hay quien dice que son muy egoístas y que parte de esta decisión tiene que ver con el egoísmo, yo lo veo un poco diferente, me parece que hay una parte más como de responsabilidad consigo mismos y con el entorno social y natural en el que están viviendo y las expectativas de futuro que están teniendo”, Alicia Zaldívar, profesora e investigadora de la UAM.
Eso sí, los jóvenes que deciden practicarse la vasectomía a temprana edad deben tener acompañamiento de un experto antes, durante y después del procedimiento.
“Sí tienen que ser conscientes de la decisión que están tomando, operar sobre el cuerpo de distintas maneras, desde un tatuaje, la perforación, hasta la vasectomía, pues son decisiones que impactan de distinta forma en nuestro cuerpo y que nos van a acompañar durante mucho tiempo, entonces, está bien que lo hagan, está bien que lo decidan, pero que se informen y que estén realmente muy convencidos”, concluyó Alicia.