Salud

Llaman a eliminar barreras para favorecer lactancia materna

Aunque en México se incrementó el porcentaje de bebés que reciben leche materna exclusiva, aún es insuficiente.

La leche materna es el primer alimento y uno de los más importantes que recibe un ser humano. Se produce de manera natural en el cuerpo de la madre, en respuesta a la demanda del recién nacido. Tania Curiel, madre lactante, lo sabe y se preparó desde antes del nacimiento de su bebé.

“Primero tenía que hacer unos masajes para producir la leche y así ya poder darle”, relata.

En el mundo, solo el 38 % de los bebés menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, apenas uno de cada tres bebés accede a este derecho.

Si bien las cifras oficiales más recientes indican un aumento, pasando del 28 % en 2021 a más del 33 % en 2022, todavía se está lejos de alcanzar la meta internacional de cobertura del 50 % para 2025.

“Lo dice la Organización Mundial de la Salud, la forma en que se debe alimentar a todo recién nacidos es primero con leche de su propia madre segundo con la leche donada pasteurizada y tercero con cualquier otro de los sucedáneo en caso de que no alcance el producto”, explica Silvia Romero Maldonado, subdirectora de Neonatología del Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes”.

De acuerdo con madres entrevistadas, una de las principales barreras para sostener la lactancia es la falta de condiciones adecuadas en los entornos laborales.

“Necesitamos un lugar seguro para que podamos alimentar a nuestros bebés”, señala Tania Curiel.

También mencionan que las jornadas rígidas y la separación prolongada entre madre y bebé dificultan continuar con la lactancia exclusiva.

“Se pierde mucho el contacto con el bebé porque una se tiene que ir a trabajar; se va la leche y luego el bebé ya no aprovecha”, comenta Diana Hernández, madre.

A ello se suma el estigma que aún enfrentan quienes alimentan a sus bebés en espacios públicos.

“Incluso en la calle nos sentimos inseguras por darles de comer porque no sabemos cómo lo ve mucha gente”, dice Tania. “Los bebés deben ser alimentados donde les dé hambre, así como una persona adulta”, agrega Maricela Ríos.

Los beneficios de la leche materna han sido ampliamente documentados: ayuda a prevenir alergias, fortalece la microbiota intestinal, mejora el desarrollo cerebral, y está vinculada con menores riesgos de padecer enfermedades como leucemia, linfoma, hipertensión y diabetes, entre otras.

“Tendrá coeficientes intelectuales mayores esto ya está descrito, va reducir los riesgos de leucemia linfoma y puede disminuir la hipertensión arterial, síndrome metabólico, diabetes mellitus”, apunta Romero Maldonado.

También hay ventajas para el cuerpo de la madre: la lactancia reduce el riesgo de hemorragia obstétrica, osteoporosis y ciertos tipos de cáncer, como el de mama y endometrio. Además, implica un gasto energético de hasta 700 kilocalorías diarias.

Del 1 al 7 de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna. En este marco, la Secretaría de Salud reafirma su compromiso para aumentar la cobertura de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida al menos al 50 % para el año 2025.

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