México donó tres mil 600 centímetros cuadrados de piel humana a niñas y niños de entre cero y ocho años, así como dos adultos originarios de República Dominicana, quienes el pasado 10 de marzo sufrieron quemaduras graves por la explosión de fuegos artificiales ocurrida durante el Carnaval de Salcedo.
Los tejidos se procesaron en el Banco de Tejidos del Estado de México y fueron entregados a la Unidad de Niños Quemados “Dra. Thelma Rosario” de República Dominicana, con el esfuerzo coordinado de la embajada de ese país en México y del Ministerio de Salud de la nación hermana.
Este gesto de humanismo, solidaridad y amor fraterno permitió que las y los pacientes, en su mayoría infantes de cero a ocho años, así como dos adultos, recibieran trasplantes de piel.
La Secretaría de Salud señaló que esta acción tuvo como propósito esencial salvaguardar el interés superior de la infancia al contribuir al cumplimiento del derecho a la preservación de la salud y al bienestar estipulados en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (DADDH) y el principio 8 de la Declaración de los Derechos del Niño, que refiere: “El niño debe, en todas circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro”.