El Gobierno de México emitió un aviso epidemiológico para todas las unidades de salud para mantenerse atentas a personas con antecedentes de viaje y sintomatología, tras la presencia de brotes de cólera en Haití, reportados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La Secretaría de Salud federal indicó que la Red Nacional de Laboratorios Estatales de Salud Pública “tiene capacidades diagnósticas completas”, y el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica “está atento a la presencia de personas con síntomas compatibles con la enfermedad”.
La dependencia explicó que el cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingesta de alimentos o agua contaminados con Vibrio cholerae, que puede ser letal en las siguientes horas ante la ausencia de tratamiento. Y recordó que el periodo de incubación es de dos horas a cinco días.
La mayoría de las personas infectadas por V. cholerae no presenta síntomas; sin embargo, está presente en sus heces desde el primero hasta el décimo día después de la infección, con el consiguiente riesgo para los demás”, apuntó la Secretaria de Salud.
En el aviso epidemiológico, la dependencia expuso que actualmente el cólera “afecta a 47 países en todo el mundo” y casi todos los países en desarrollo enfrentan brotes de cólera o la amenaza de esta enfermedad.
Además, dijo que el número de casos de cólera notificados a la OMS se ha mantenido elevado en los últimos años.
México indicó que el 2 de octubre de 2022, “Haití notificó dos casos confirmados de Vibrio cholerae O1″, a partir de muestras obtenidas de pacientes niños y adultos con diarrea aguda severa provenientes de Puerto Príncipe y Cité Soleil.
Además de que se han detectado más de 20 casos sospechosos, incluidas y siete defunciones. Las pruebas de toxigenicidad y genómica están pendientes. Mientras que en México, desde 2019 a la fecha no se han registrado casos de cólera.
¿Qué está pasando en Haití?
El resurgimiento del cólera en Haití, país asolado por la violencia, después de tres años sin que se registrara un sólo caso, amenaza el bienestar y la salud de 1,2 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en la capital haitiana, Puerto Príncipe, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hace unos días.
Mientras el país lidia con los enfrentamientos entre grupos armados y a las violentas protestas por la subida de precios, se han registrado siete muertes y se han confirmado cinco casos positivos. Se están investigando otros 60 casos sospechosos en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Médicos Sin Fronteras (MSF) también ha informado recientemente de la muerte de un niño de tres años.
El cólera es una enfermedad transmitida por el agua que causa diarrea aguda y puede ser mortal si no se trata en las primeras horas.
“Con el aumento de la violencia y la inseguridad, muchas de las familias haitianas más pobres no tienen otra opción que beber y utilizar agua no potable”, dijo Bruno Maes, representante de UNICEF en Haití. “Las familias no pueden comprar jabón para lavarse las manos, la basura no se recoge en las calles, los centros de salud están cerrados o no pueden funcionar. Todos estos ingredientes han convertido a Haití en una bomba de tiempo para el cólera. Ahora ha explotado”.
El recrudecimiento del cólera se produce mientras el malestar social y la violencia invaden el país, restringiendo o retrasando la prestación de servicios básicos, incluso en los hospitales y en las instalaciones de suministro de agua.
¿Cuáles son las consecuencias?
- 17 de las 22 principales estructuras sanitarias corren el riesgo de cerrar por falta de combustible.
- 50.000 niños, niñas, adolescentes y recién nacidos podrían no recibir atención médica en las próximas semanas.
- 7.000 víctimas de la violencia sexual podrían quedarse sin tratamiento al cierre del año.
- Tres cuartas partes de los principales hospitales de Haití no están prestando servicios regulares debido a la crisis de combustible, la inseguridad y los saqueos.
Los niños, niñas, adolescentes y las familias más vulnerables tampoco pueden acceder a los suministros humanitarios debido a la violencia. Los suministros enviados al puerto de Puerto Príncipe no se han podido distribuir dentro del país porque el puerto está controlado por grupos armados. El acceso a las zonas en las que se han confirmado o se sospecha la existencia de casos de cólera sigue siendo difícil debido a la inseguridad, mientras que la crisis de combustible complica aún más la respuesta al resurgimiento del cólera.
Según los últimos datos disponibles sobre desnutrición en Ciudad del Sol, donde se registró el primer caso de cólera en el país, uno de cada cinco niños y niñas menores de cinco años sufre desnutrición grave o aguda moderada. Debido a la escasez de servicios básicos en aquella ciudad existe la preocupación de que muchos niños, niñas y adolescentes puedan morir a causa de este resurgimiento del cólera.