En México las niñas y niños padecen cada vez más la diabetes tipo 2, que es aquella que padecen las personas adultas, por lo que se trata de un problema de salud pública que tiene que prevenirse con urgencia, advirtió en entrevista la doctora Ruth Carmina Cruz Soto, endocrinóloga y especialista en temas de obesidad y trastornos de la conducta alimentaria.
De acuerdo con cifras oficiales, en México hay alrededor de 542 mil niñas y niños que padecen diabetes tipo 1, mientras que cerca de 80 mil la desarrollan cada año.
La experta aseguró que la obesidad infantil es una de las principales causas de desarrollo de la diabetes, y sobre todo de la tipo 2 que es la que padecen normalmente las personas adultas.
Y aunque las personas pueden padecer diabetes debido a una herencia genética, muchos niños la adquieren debido a la mala alimentación como la ingesta de alimentos con exceso de azúcares, pero también porque en la cultura mexicana se les sirve a los niños porciones para adultos.
La doctora Ruth Carmina Cruz Soto alertó que el hecho de que los niños y niñas comiencen a padecer diabetes tipo 2 a edades muy tempranas, hace que su calidad de vida no sea buena e incluso en las edades de adulto temprano tienen consecuencias muy graves.
“Tenemos cada vez más niños con obesidad que tienen un grado de resistencia a la insulina que si no se combate desarrollan diabetes que se conoce como tipo 2 a edades tempranas. Estos niños desarrollan diabetes de adulto siendo niños, cuando lleguen a adultos, a los 30 años, van a tener problemas crónicos de la diabetes como amputaciones, infartos, inclusive ceguera, entonces cuando teóricamente deberian estar en etapa plena siendo productivos, estarán dializados, con necesidad de atención especial, asistencia social, etcétera”, advirtió la experta.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-2019, en México, el sobrepeso y la obesidad afectan a más de 75% de las personas adultas, mientras que en el caso de los niños y niñas el número ronda 35.6%.
Estas cifras han llevado a que nuestro país se ubique en primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos, superado solamente por Estados Unidos.
De acuerdo con el Instituto de Salud para el Bienestar, esta enfermedad es considerada un problema de salud pública, la cual ha adquirido las proporciones de una epidemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que alrededor de 800 millones de personas en el mundo viven con obesidad, y estima que para el 2030, se alcancen 250 millones de casos, debido al incremento en la obesidad infantil.
La doctora Ruth Cruz explicó que la detección de resistencia a la insulina incluso puede darse a simple vista, pues los pacientes que tienen esta condición comienzan con oscurecimiento del cuello, de los pliegues, o tienen fibromas que son verrugas largas del color de la piel que aparecen en el cuello. Dijo que esa persona tiene 95% de riesgo de resistencia a la insulina. “Es un signo clínico de la misma y significa que el paciente no está haciendo un uso correcto de su insulina”.
Asimismo, señaló que 90 % de las niñas y niños con obesidad tienen riesgo de padecer diabetes.
“Es necesario desaprender porque en México se cree que el niño gordito es un niño sano, o se piensa que tomar juguito de naranja natural y comer frutas de manera libre es saludable, cuando no es así. También se cree que no terminar la comida del plato es de mala educación. Es necesario saber que demostrar el amor a los niños y niñas no es a través de los alimentos”, añadió la doctora.
Consejos para evitar la obesidad
- Enseñar a las y los niños a comer de manera saludable.
- Reducir la ingesta de alimentos con alto contenido calórico, procedente de azúcares y grasas en exceso. Evitar consumir alimentos procesados y ultraprocesados.
- Aumentar el consumo de alimentos naturales como verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Preferir el consumo de agua potable por encima de las bebidas que contienen azúcares, tales como jugos, refrescos, aguas saborizadas y lácteos con azúcar.
- Realizar diariamente entre 30 y 60 minutos de actividad física.
- Masticar adecuadamente los alimentos para absorber mejor los nutrientes durante la digestión.
Dormir entre 7 y 8 horas diarias en condiciones adecuadas. - Cuando se tiene un bebé, dar lactancia natural exclusiva desde el nacimiento hasta mínimo los seis meses de edad, para reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad.
Fuente: Instituto de Salud para el Bienestar