Los llamados vaporizadores o vapeadores representan serios riesgos a la salud.
“Emitimos una alerta máxima, que quiere decir alerta máxima, los distintos niveles de alerta se usan de acuerdo al nivel de riesgo. Raramente se ha utilizado la calificación de alerta máxima para riesgo que son de alto impacto, alta consecuencia sobre la salud humana de alta probabilidad y alta certeza de que puede causar daño”, señaló el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell.
Ante la falta de regulación de estos productos y al no estar avalados por las autoridades sanitarias, se movilizan día a día en un mercado sinuoso y nada claro, con ganancias estratosféricas.
“Hay muchos niveles en ese mercado gris, de cómo se comercializan estas cosas, hay empresarios que ponen una tienda y venden las cosas. También los encuentras en el tianguis, en los mercados estos de mayoristas, que hay la mayoría de comerciantes chinos en el centro”, dijo Juan José Cirión. presidente de México y el Mundo Vapeando.
Las organizaciones vinculadas con el vapeo, reconocen que esta situación puede propiciar efectos adversos a la salud pues, alertan, gran parte de los artefactos que se expenden en la vía pública no tienen forma de certificar cómo fueron elaborados y además están al alcance de cualquier persona.
En este sentido, admiten que hay al menos cerca de mil tiendas irregulares y casi un millón y medio de consumidores de estos dispositivos, en todo el país.
“Más o menos debe haber entre 750 y mil tiendas en todo el territorio de la República y de usuarios estamos hablando de entre un millón 200 mil a un millón 500 mil, aproximadamente”, agregó Cirión.
En el Congreso de la Unión, de hecho, hay una veintena de iniciativas para tratar de regularizar este mercado.
Sin embargo, para las autoridades sanitarias, así como para expertos de universidades e institutos nacionales de salud, es importante desalentar ese consumo, pues los vaporizadores son nocivos para la salud.
Y aunque se han promovido como una alternativa para dejar de fumar, pueden generar adicción y llegan a desarrollar cáncer.
“Los vapadeores son nuevos productos del tabaco que la industria tabacalera global ha tratado de posicionar en una narrativa de mercadeo engañosa, no basada en evidencia y que atenta contra la salud de los seres humanos, pero particularmente contra la salud de niñas, niños y adolescentes”, puntualizó López Gatell.
Las autoridades federales resaltan la importancia de tener un enfoque preventivo y a favor de la salud pública.