La Comisión Europea autorizó este lunes la vacuna anticovid del laboratorio estadounidense Novavax, convirtiéndose en el quinto fármaco de uso oficial contra el coronavirus en la Unión Europea (UE).
En momentos en que la variante Ómicron se extiende rápidamente y en que necesitamos intensificar la vacunación y la administración de refuerzos. Me siento particularmente complacida por la autorización de la vacuna Novavax, en esta jornada”, declaró en un comunicado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
La autorización por parte de la Comisión Europea se dio poco después de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) diera su aprobación a la vacuna de Novavax.
Las otras son las vacunas de BioNTech/Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson.
Agencia Europea de Medicamentos y Novavax
La Agencia Europea de Medicamentos dio luz verde a la vacuna de Novavax, que utiliza una tecnología más clásica respecto de las empleadas por los otros fármacos ya autorizados, lo que podría reducir el escepticismo entre los no vacunados.
La vacuna de la firma estadounidense se convierte en la quinta recomendada en la Unión Europea para prevenir COVID-19 entre las personas de más de 18 años”, subrayó la EMA en un comunicado.
La UE ya firmó un contrato para la compra de hasta 200 millones de dosis de la vacuna, de dos inoculaciones.
Novavax afirma que su vacuna contra el COVID-19 mostró una eficacia de 90.4% en una vasta prueba en América del Norte.
Sin embargo, el laboratorio reconoció que estaba “probando su vacuna contra la variante Ómicron” y que aún está trabajando en una versión específica que ataque esta variante, que es particularmente contagiosa.
Vacunas anticovid
Todas las vacunas enseñan al sistema inmunológico del cuerpo a atacar al coronavirus, pero lo hacen de diferentes formas.
La llamada tecnología de subunidades de proteínas de Novavax ya ha sido probada y utilizada durante décadas para vacunar a seres humanos contra enfermedades tales como la Hepatitis B y la tos ferina.
También tiene la ventaja de no tener que almacenarse a temperaturas muy bajas, lo que potencialmente le brinda una ventaja logística respecto a otras vacunas.
Las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna, que han dominado la respuesta global a COVID-19, utilizan una tecnología pionera, pero que hasta ahora no ha sido probada a gran escala, la de ARN mensajero.