La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en su Lista de Uso de Emergencia (EUL) a la vacuna contra COVID-19 del fabricante de medicamentos chino CanSino Biologics, la décimo primera vacuna para el coronavirus que ha validado.
La EUL, de acuerdo con medios internacionales, evalúa la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas contra COVID-19, como requisito previo para el suministro y permite a los países acelerar su propia regulatoria para importar y administrar dosis, por lo que un panel asesor determinó que la vacuna de la compañía china cumple con los estándares de la OMS.
Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) explicó que como parte del proceso EUL, la empresa que produce la vacuna debe comprometerse a continuar generando datos para permitir la licencia completa y la precalificación de la vacuna por parte de la OMS.
Este proceso de la OMS, comentó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), evaluará los datos clínicos adicionales generados a partir de los ensayos y el despliegue de vacunas de forma continua para garantizar que la vacuna cumpla de manera constante con los estándares necesarios de calidad, seguridad y eficacia para una disponibilidad más amplia.
WHO issued an emergency use listing for CONVIDECIA, a vaccine manufactured by CanSino Biologics, China, adding to a growing portfolio of #COVID19 vaccines validated by WHO https://t.co/QdpHiasT2p pic.twitter.com/2B54FwiNDl
— World Health Organization (WHO) (@WHO) May 19, 2022
En ese sentido, el panel que revisó la vacuna determinó que los beneficios de la vacuna superan con creces los riesgos.
Asimismo, CanSino Biologics también fue revisada por el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE) de la OMS a principios de mayo de 2022. Este grupo se enfoca en revisar los efectos de la vacunas hacia mujeres embarazadas y lactantes.
Como resultado, la SAGE recomendó que el uso de la vacuna sea de una dosis única (0.5 ml), en todos los grupos de edad de 18 años o más y reveló que esta vacuna tiene una eficacia de 64% contra la enfermedad sintomática y de 92% contra COVID-19 grave.
Este fallo se produce en medio de un superávit mundial de dosis de vacunas contra COVID-19, después de que los fabricantes de medicamentos aumentaran la producción, ya que la demanda se vio frenada por la falta de voluntad de algunas personas para recibir una vacuna y los desafíos logísticos en la entrega de dosis, particularmente en los países en desarrollo.