A partir de este 26 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzará a aplicar un plan de seis meses para detener la propagación del mpox, antes conocida como “viruela del mono”, por lo que la prevención, vigilancia y respuesta se incrementará en los países con casos activos.
El plan, que se prevé aplicar hasta febrero de 2025, requerirá 135 millones de dólares y buscará mejorar el acceso a vacunas, en particular en las ciudades africanas más afectadas por el brote reciente que llevó a que esta enfermedad fuera declarada como emergencia de salud mundial.
“Los brotes de mpox en la República Democrática del Congo y países vecinos pueden ser controlados y pueden ser detenidos”, detalló en un comunicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Asimismo, la agencia está aumentando significativamente su personal, por ejemplo, en el Congo, donde se reportaron más de mil casos de mpox la semana pasada.
Por su parte, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de África registró más de 21 mil 300 casos posibles o confirmados de mpox, así como 590 muertes por esta enfermedad en 12 países africanos en lo que va de 2024.
Ante ello, el vocero del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, dijo que su país donará 100 mil dosis de la vacuna contra mpox, las cuales provienen de las reservas de su ejército.
Mpox, emergencia de salud pública
El pasado 14 de agosto, la OMS determinó que el actual brote de mpox en África constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional.
Esto sucedió luego de que la OMS convocó a su comité de emergencia de viruela mitocondrial, ante la preocupación de que una cepa más mortal del virus hubiera llegado a cuatro provincias africanas, hasta entonces no afectadas.
El número de casos de mpox, de acuerdo con la organización, ha aumentado de manera constante en lo que va de 2024, por lo que ya ha superado el total del año pasado, con más de 14 mil casos y 524 muertes.
¿Qué es el mpox?
El mpox se caracteriza por erupciones o lesiones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Esta enfermedad, de acuerdo con la OMS, se detectó por primera vez en África en 1970. Hay dos cepas de este brote: la de la cuenca del Congo (África central) y la de África occidental.