La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las y los ciudadanos europeos a seguir usando mascarillas en interiores y transportes públicos ante la ola de contagios de coronavirus en China.
“Compartimos la opinión actual del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades de que no se prevé que el aumento en curso en China afecte significativamente la situación epidemiológica de COVID-19 en la Región Europea de la OMS en este momento”, señaló el director regional para Europa de la OMS, Hans Henri P. Kluge.
No obstante, el dirigente europeo de la OMS destacó que, aunque China compartió información sobre la secuenciación del virus, se necesita información “detallada y periódica”, especialmente sobre la epidemiología y las variantes locales, con el fin de determinar mejor la evolución de la situación.
Por ello, aseguró que “no es irrazonable” que los países tomen medidas de precaución para proteger a sus poblaciones, mientras se espera información más detallada sobre la situación en China.
Asimismo, pidió que las iniciativas que se adopten sean “proporcionadas y no discriminatorias“.
Nuevo virus recombinante XBB.1.5
Los datos recientes de algunos de estos países están comenzando a indicar la presencia creciente del nuevo virus recombinante XBB.1.5 que ya se ha estado propagando “rápidamente” por Estados Unidos.
Después de tres largos años de pandemia, con muchos países lidiando con sistemas de salud sobrecargados, escasez de medicamentos esenciales y una fuerza laboral de salud agotada, no podemos permitirnos más presiones sobre nuestros sistemas de salud enfatizó el dirigente europeo de la OMS.
Dicho esto, pidió a los países de Europa y Asia Central redoblar sus esfuerzos para implementar estrategias efectivas comprobadas y evitar ser complacientes.
“Esto significa reinvertir urgentemente y volver a comprometerse con una vigilancia virológica y genómica mejorada, incluida la vigilancia de aguas residuales, según sea factible. Esto significa invertir y salvaguardar el personal sanitario, cuya precaria situación en muchos lugares podría socavar la prestación eficaz de los servicios de salud”, añadió.
Ciencia, vigilancia y responsabilidad, claves para controlar los contagios
Finalmente, Kluge aconsejó aumentar la aceptación de vacunas en la población general, administrar dosis adicionales a grupos prioritarios, ventilar espacios públicos y concurridos como escuelas, bares y restaurantes, oficinas al aire libre y transporte público, así como proporcionar terapias tempranas y apropiadas a pacientes con riesgo de enfermedad grave.
“Estas medidas también pueden reducir el impacto de otras infecciones respiratorias, en particular, la gripe, con las que nuestros servicios de salud están luchando en este momento. Ciencia, vigilancia, responsabilidad: todos estos deben unirse cada vez más, ahora que entramos en el cuarto año de la pandemia para garantizar un futuro para todos”, comentó.