Airy cambió su balón por un botiquín de primeros auxilios, tras perder a su mejor amigo en un juego de futbol americano.
Lamentablemente en un partido por un golpe empezó a convulsionar, nadie supo qué hacer, no había servicio médico y pues estuvo tirado ahí como una hora”, Airy Ferrer, estudiante de paramédico.
La amarga experiencia llevó joven veinteañero a enrolarse como paramédico en la Cruz Roja Mexicana, donde, por cierto, también estudió Blanca, madre de familia que ejerce el oficio para ayudar a salvar vidas.
Un trabajador de la construcción se cayó de un primer piso, tuvo un traumatismo craneoncefálico severo, lo llevamos con maniobras al hospital y gracias a esas maniobras salvó su vida”, Blanca.
Preparados para asistir en un primer contacto al paciente, los paramédicos son el eslabón necesario en la cadena de salud en la atención de emergencia.
En realidad en ningún lugar sobra alguien que sepa qué hacer ante una emergencia”, Claudia Arroyo, coordinadora estatal de capacitación de la Cruz Roja Mexicana en CDMX.
Con una preparación en general de 20 horas semanales, durante dos años y cuatro meses de servicio diario en ambulancias, los paramédicos sirven a la comunidad en sismos, incendios, accidentes, inundaciones o pandemias.
Yo creo que esta pandemia le dio mucha visibilidad a los paramédicos que antes no necesariamente teníamos, creo que en el momento en que las ciudades enteras se detuvieron y lo que seguía circulando eran las ambulancias, todo mundo tomó conciencia de que existimos, de que somos necesarios”, agregó Arroyo.
La Cruz Roja Mexicana, principal semillero de paramédicos en el país, cuenta actualmente con casi 14 mil, que auxilian las 24 horas de los 365 días del año.
En promedio, la institución recibe 400 aspirantes a paramédicos al año; pero 40% de ellos deserta.
Se dan cuenta que no están hechos para esto, entre las horas de estudio y que en el momento que bajan de la ambulancia y ven la realidad de lo que es un servicio, de lo que es estar con una persona que esta grave, deciden que no es el área en la que quieren estar”, añadió Claudia.
Por su naturaleza la Cruz Roja Mexicana fomenta el voluntariado, por lo que sólo el 10 % de ellos reciben remuneración.
Algunos enfrentan los retos de costear el material.
Los retos es que es muy complicado para la mayoría de mis compañeros y para nosotros el estar sirviendo y no tener de vez en cuando material necesario, tenemos que adquirirlo por nuestros medios, eso es un poco complicado”, agregó Blanca.
Existen 152 planteles de capacitación paramédica, distribuidos en las 32 sedes de la Cruz Roja Mexicana en todo el país.