La expresión “Blue Monday” como tal tiene su origen en 2005, cuando Cliff Arnall, un psicólogo británico de la Universidad de Cardiff de Gales, Reino Unido, anunció que había encontrado una fórmula que determinaba el día más triste y que éste era el tercer lunes del año.
Como parte de una campaña de marketing, Arnall elaboró una sencilla ecuación matemática en la que combinaba diferentes elementos como el clima, las deudas adquiridas durante las navidades o el retorno a las rutinas.
En contraposición al “Blue Monday”, el 20 de junio se celebra el “Yellow Day”, considerado como el día más feliz, debido en parte a que hay más horas de luz, las temperaturas son favorables y las vacaciones están cada vez más cerca, lo que mejora el estado de ánimo.
Aunque no existe base científica alguna que haga pensar que exista un día más triste que otro, lo cierto es que cada año la popular fórmula es criticada y debatida, muchas empresas aprovechan esta fecha para promocionar sus productos y las redes sociales se inundan de mensajes que nos invitan a sonreír.
Comunidad científica
El término “Blue Monday” fue fruto de una campaña publicitaria de la empresa de comunicación Porter Novelli para la agencia de viajes británica Sky Travel en 2005, para promocionar la mejor época del año para viajar y compensar así a los consumidores ese supuesto día más triste.
El hallazgo del “Blue Monday”; sin embargo, no era más que pseudociencia empleada para llamar la atención del público y la propia Universidad de Cardiff llegó a emitir un comunicado desligándose de Arnall, asegurando que había sido profesor a tiempo parcial en la institución, pero que ya no tenían relación.
Con el objetivo de aumentar las ventas de paquetes de viajes de la agencia, la campaña de Sky Travel mezclaba el frío y la cuesta de enero con la añoranza de las vacaciones o las ganas de afrontar nuevos retos.
El profesor británico explicó que entre el 10 y el 20 de enero es cuando las personas empiezan a recriminarse no haber cumplido con sus propósitos de Año Nuevo.
“Es hora de renunciar definitivamente a que comentarios, noticias o fórmulas inventadas manipulen nuestros sentimientos y empezar a crear nuestro propio clima entre todos”, afirmó Arnall para desterrar el “Blue Monday”.
La “fórmula de la felicidad”, según este psicólogo, es que las personas que deseen cambiar algo en su vida lo hagan porque realmente quieren y no obligados por modas impuestas.