Todos, o casi todos, alguna ocasión hemos vivido una situación en donde al fallecer un ser querido, no sabemos dónde quedaron guardados sus documentos, datos e información personal para realizar trámites necesarios postmortem.
¿Cómo es esto? Si el familiar murió de forma repentina o sin haber dejado todo en orden; los trámites posteriores para cualquier arreglo que la familia necesite hacer se complican. Y no hablamos precisamente de un testamento.
Por esa razón, Josefina Gracia quien es tanatóloga presenta su libro “Instrucciones para después de mi partida”. De acuerdo con Gracia, se trata de un libro de apuntes que nadie quisiera tener que llenar, pero que hará la gran diferencia para dejar paz, certeza y tranquilidad a los que nos sobrevivan.
Un libro para saber qué hacer postmortem
En entrevista con Once Noticias, la tanatóloga comparte que la idea de escribir este libro nació de una experiencia personal, cuando falleció su papá.
“Tuve la experiencia de la pérdida de mamá y papá. De ahí viene la idea, por lo que viví en ese momento, en el caso de mi papá no sabía qué íbamos a hacer. Al tener ese impacto me dije: ¿cómo es posible que mi papá no dejó nada preparado?”, comenta.
Josefina narra que, tras ese shock, luego pensó en los demás y se dijo así misma, “si yo lo vivo de esta manera, cómo lo vive la demás gente”. Narra que, tras acompañar a más personas en su duelo, se dio cuenta de que en esos procesos el dolor que sufren los familiares del fallecido es tan intenso que los deja aturdidos.
“Y luego no encuentras lo elemental, no sabes dónde están ciertos datos. Este libro es para llenar y dejar ahí la vida, es decir, dónde está tu acta de nacimiento, cuenta de banco, clave de Instagram, de tu teléfono celular, algún negocio que no le hayas dicho a la familia”.
Así mismo, hasta si se desea dejar un epitafio y todos los datos necesarios para hacer trámites posteriores. Remarca que no tiene que ver con un testamento.
Su estructura precisa que “Instrucciones para después de mi partida” es un instructivo con 21 apartados y temas. Por ejemplo, hay un apartado que trata de salud. En esa página, el lector deberá escribir su tipo de sangre, su número de IMSS o ISSSTE, qué medicamentos ingería, qué enfermedades tenía, etcétera.
Hay otros apartados donde se deberá anotar dónde quedan documentos personales como actas de nacimiento, cuentas bancarias, del patrimonio, claves de sus redes sociales; igualmente, qué se hará con el cuerpo del fallecido.
“No hay ABC, hay una conciencia para dejarlo todo en orden. Dejar resuelto todo aquello que nos es posible en vida, ayudará a nuestros seres queridos a atravesar los momentos de duelo y tristeza que generará nuestra partida con mayor facilidad”, dijo Gracia.