El ictus es la segunda causa de muerte y la principal causa de discapacidad en personas adultas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En México, la Secretaría de Salud (SS) estima que una de cada cuatro personas está en riesgo de padecerlo a lo largo de su vida y que constituye la primera causa de discapacidad neurológica en el país.
Cada año se registran 170 mil nuevos casos, y uno de cada cinco pacientes fallece durante el primer mes posterior al evento. Además, siete de cada diez personas que sobreviven quedan con algún grado de discapacidad, informó la dependencia.
“Estas cifras reflejan un desafío de enorme trascendencia. Frente a ello, la prevención y la atención temprana representan nuestra mejor oportunidad para reducir su impacto”, señaló David Kershenobich, secretario de Salud en el marco del Día Mundial del Ictus, conmemorado cada 29 de octubre.
Qué es el ictus
La jefa del Servicio de Neurología del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, Claudia Liz Alfaro Tapia, explicó que el ictus o enfermedad vascular cerebral ocurre cuando una arteria del cerebro se obstruye, lo que interrumpe el flujo sanguíneo y provoca la muerte del tejido cerebral.
“Es una afección de los vasos sanguíneos del cerebro que puede causar discapacidad severa o incluso la muerte”, puntualizó la especialista.
Signos de alarma
Entre los principales síntomas de alerta se encuentran:
- Entumecimiento o desviación de la cara.
- Debilidad en un brazo o pierna.
- Dificultad para hablar o entender.
- Pérdida repentina del equilibrio o vértigo.
- Visión doble o borrosa.
“Si estos síntomas aparecen de forma repentina, se debe acudir inmediatamente al hospital. Si el paciente llega en menos de cuatro horas y media, puede recibir un tratamiento que disuelve el coágulo y restablece el flujo sanguíneo, lo que permite una recuperación total en muchos casos”,
detalló Alfaro Tapia.
Prevención y hábitos saludables
Para prevenir el ictus, la especialista destacó la importancia de mantener hábitos de vida saludables, como:
- Seguir una alimentación balanceada.
- Realizar actividad física regular.
- Evitar el consumo de tabaco.
- Moderar la ingesta de alcohol.
- Controlar enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes.
“Aunque hay factores que no se pueden modificar, como la edad o el sexo, sí podemos reducir los riesgos con una vida saludable”, añadió la neuróloga.
Conmemoración nacional
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía realizó la sesión “Avances y desafíos en la lucha contra el ictus”, con el objetivo de difundir información médica y estrategias preventivas frente a esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo.