La escoliosis es una curvatura lateral de la columna vertebral que suele ocurrir durante el período de crecimiento anterior a la pubertad, sobre todo cuando el crecimiento es más rápido. Puede afectar cualquier parte de la columna vertebral, pero las regiones más comunes se encuentran a nivel del tórax y la parte inferior de la espalda.
- Existen ejercicios para prevenir la escoliosis que se pueden combinar con aparatos ortopédicos o cirugía. En este artículo te sugerimos algunos de estos ejercicios para prevenirla. Si los realizas bien, podrás realinear tu columna vertebral, la caja torácica, los hombros y la pelvis y lograr así una postura normal. Sin embargo, tendrás que consultar con tu médico en el caso de que tus síntomas sean muy graves.
La escoliosis suele aparecer en los niños. En la mayoría de los casos, el tratamiento no es necesario, ya que la curva se corrige con el crecimiento. Sin embargo, en función del grado de curvatura de la columna y la edad a la que surja, en ocasiones se recomienda una combinación de aparatos ortopédicos y fisioterapia.
Un número muy pequeño de pacientes con escoliosis puede requerir cirugía. Esto solo ocurre en los casos más graves. Las complicaciones de la escoliosis incluyen dolor crónico, deficiencias respiratorias y disminución de la capacidad de ejercicio.
- Algunos estudios consideran que los ejercicios específicos no deben ser considerados como una alternativa al aparato ortopédico o la cirugía. Por el contrario, deben ser entendidos como una intervención terapéutica, que se puede usar por su cuenta o en combinación con otro tipo de intervención.
Beneficios de practicar ejercicios para prevenir la escoliosis
Ahora bien, si los ejercicios no sirven como alternativa para la cirugía, ¿para qué realizar ejercicios para prevenir la escoliosis? Como su propio nombre indica, su primera función es la de evitar complicaciones futuras. Así, al realizarlos conseguirás los siguientes beneficios:
- Reducen la necesidad de cirugía o arriostramiento invasivo.
- Estabilizan y reducen la curvatura existente.
- Detiene la progresión de la escoliosis.
- Mejoran la coordinación cerebral y muscular.
- Disminuyen la curvatura espinal.
4 ejercicios para prevenir la escoliosis
A continuación descubrirás cuatro de los mejores ejercicios para prevenir la escoliosis. Si los realizas con frecuencia, verás cómo los síntomas se reducen.
1- La tabla
Hay varias formas de realizar este ejercicio, pero todas te ayudarán a fortalecer el core y los abdominales. Sin embargo, el recomendado para principiantes la versión que requiere sostener el peso sobre los antebrazos y los dedos de los pies.
El procedimiento es el siguiente. Tumbado de cara al suelo, debes sostener todo tu cuerpo con los antebrazos y los dedos de los pies. Levanta el estómago y las piernas para que no toquen el suelo. Seguidamente, aprieta los abdominales y mantén esta posición durante un minuto mientras respiras de manera profunda. Por último, haz una pausa de otro minuto. Repite el procedimiento tres veces.
Recuerda que tu cuerpo debe estar totalmente recto y en paralelo al suelo. No debes doblar las rodillas; y ten cuidado con no cargar la espalda.
2- Perro pájaro
Se trata de uno de los mejores ejercicios para prevenir la escoliosis. Para realizarlo, necesitas una pelota de gimnasio para apoyar tu barriga. Tumbado sobre ella, debes sostener tu cuerpo con los dedos de los pies.
3- Levantamiento de tríceps
El levantamiento de tríceps ayuda a trabajar los músculos que proporcionan soporte para el tronco. Los pesos libres son los más adecuados para realizar este ejercicio, pero si tienes los brazos muy débiles todavía, también puedes utilizar una máquina.
4- La postura del árbol
Esta postura de yoga es perfecta para prevenir y tratar la escoliosis. Para iniciar este ejercicio, debes ponerte de pie con los pies separados a la altura de los hombros. Apoya tu cuerpo sobre tu pie derecho y flexiona la rodilla izquierda. Agarra tu rodilla izquierda con ambas palmas.
Seguidamente, pon tu pie izquierdo plano sobre la parte interna del muslo derecho. Une las palmas de tus manos y levántalas por encima de tu cabeza, manteniendo el equilibrio sobre la pierna derecha. Mantén esta postura entre 30 segundos y 1 minuto. Debes repetir el ejercicio 5 veces.