Dormir poco o mal puede derivar en problemas de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya considera como epidemia de salud pública los problemas de sueño, que pueden derivar en trastornos neurológicos y cardiovasculares.
Los problemas de sueño afectan a 40% de la población mundial, aunque solo 5% de las personas consulta al médico por estos trastornos, según datos de la OMS.
En muchos casos, el mal descanso empeoró con la pandemia de coronavirus. Un reciente estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España reflejó que 41.9% de las personas tuvo problemas de sueño, 51.9% ha reconocido sentirse cansado o con pocas energías y 23.4% ha sentido mucho o bastante miedo a morir a causa del coronavirus.
Para tomar conciencia, desde hace 15 años, el viernes anterior al equinoccio de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, una fecha que tiene como objetivo dar visibilidad las causas y síntomas de la falta de sueño, un problema que, de no ser tratado a tiempo, puede ocasionar serios problemas en la salud.
“Biológicamente las personas están preparadas para dormir un tercio de sus vidas y, la privación del sueño, puede tener importantes consecuencias”, señaló la doctora Stella Maris Valiensi, neuróloga del Hospital Italiano y autora del libro “La ruta del sueño”.
Para destacar la importancia de un buen descanso, la experta destacó que durante el estado del sueño se generan varios procesos homeostáticos o de autorregulación: aumenta la actividad parasimpática, lo que permite recuperar energía, disminuye la presión arterial, y se incrementan las hormonas anorexígenas.
Aqui algunas claves para una rutina de sueño saludable:
- Establecer un horario fijo para acostarse y levantarse
- Permanecer en la cama el tiempo suficiente
- Evitar la siesta y las situaciones que la propicien
- Evitar realizar en la cama actividades que dificulten conciliar el sueño
- Realizar ejercicio suave durante al menos una hora al día, con luz solar, preferentemente por la tarde y siempre al menos tres horas antes de ir a dormir
- Incorporar cada noche una rutina de acciones que ayuden a prepararse mental y físicamente para irse a la cama
- Evitar bebidas que contienen cafeína, como las colas y el café, y el alcohol y el tabaco, ya que además de perjudicar la salud, perjudican el sueño
- Mantener el dormitorio en una temperatura agradable y unos niveles mínimos de luz y ruido
- Procurar no acostarse hasta que hayan pasado dos horas desde la cena