Salud

Profeco alerta sobre yogur griego no recomendable para niños

Tras un análisis en 25 productos, Profeco alertó sobre edulcorantes no declarados en las etiquetas de algunos yogures griegos.

¿Te gusta el yogur griego? Quizá no lo sabes, pero tú y tu familia podrían estar consumiendo edulcorantes que no están declarados en la etiqueta del producto.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) detectó, en un estudio de calidad, que algunos productos bajo la denominación yogur griego contienen edulcorantes, lo que los hace no recomendables para niños.

Las siguientes marcas adicionan estevia, fruta del monje, sucralosa o acesulfame, productos no calóricos que se caracterizan por ser muy dulces y se utilizan en lugar del azúcar:

  • CHOBANI ZERO SUGAR Yogurt griego sin azúcar, sabor fresa (Estados Unidos) 150 g.
  • LALA GRIEGO ZERO Yogurt estilo griego, sabor natural, bajo en grasa y sin azúcar añadido (México) 120 g.
  • VITALÍNEA Yogurt griego sabor endulzado, deslactosado, bajo en grasa (México) 125 g.

En el estudio, se evaluó que la información declarada en la etiqueta estuviera completa; contenido de proteína, grasa, carbohidratos y su aporte calórico; cantidad de azúcares totales; además que la grasa proviniera de la leche; cantidad de bacterias benéficas vivas que exige la norma y su acidez; y que no contuvieran microorganismos que pudieran generar daño. Si contenían almidón, aditivo que aun cuando está permitido, debe declararse.

Etiquetas poco veraces

Entre los resultados del estudio de calidad realizado a 25 productos de este tipo por parte del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, se detectó incumplimiento de algunas marcas en lo que se refiere a información de su etiquetado, como no ser veraces en su declaración de nutrientes o declarar menos contenido neto del que realmente tienen.

Tales son los casos de los productos YOPLAIT Yogurt natural estilo griego bajo en grasa sin azúcares añadidos (México) 145 g, que declara 148 g aunque en realidad contiene 135 g; y YOPLAIT SKYR Yogurt griego natural, deslactosado sin grasa, reducido en calorías tipo skyr (México) 120 g, que dice tener 120 g de contenido neto pero contiene 111 g.

Asimismo, el análisis del laboratorio de la Profeco encontró que la marca ONEI Yogurt griego natural sin grasa (México), de 150 g, declara 10.1% de proteína, pero en realidad contiene 3.9%. Ese producto también indica un contenido de azúcar de 1.4% pero tiene 7.2%.

FOTO: REVISTA DEL CONSUMIDOR DICIEMBRE 2023 PROFECO

¿Cuánta proteína tiene tu yogur?

Aunque la forma de elaborar el yogur griego no está definida por la normatividad mexicana y tampoco tiene una denominación específica, el análisis hace notar que la norma internacional CODEX STAN 243 2003 incluye al yogur griego dentro de la denominación de leches fermentadas concentradas, con un requerimiento mínimo de proteína del 5.6%.

Los 25 productos analizados son de diferente tipo, con o sin azúcares añadidos, sea natural, bajo o sin grasa; con fresa o frutos rojos, o saborizados.

De todos estos, YOPLAIT SKYR deslactosado tipo skyr es de los que más proteína contiene, con 10.3%, igual porcentaje que FAGE TOTAL Yogurt natural griego, sin grasa (Estados Unidos) 150 g. la diferencia es que el primero tiene un precio de 17 pesos y 53 pesos, el segundo.

Del total de productos analizados, LALA GRIEGO frutos rojos Yogurt estilo griego con fresa, frambuesa y zarzamora (México) 120 g; y LALA GRIEGO NATURAL Yogurt estilo griego natural, endulzado (México) 120 g, son los que más azúcares totales contienen: 17.6 y 12.8%, respectivamente.

Recomendaciones

Entre otras consideraciones, el laboratorio de la Profeco sugirió:

  • Leer la etiqueta e identificar el producto que se prefiere, pues los hay con diversos contenidos de grasa, proteína y azúcar; algunos contienen edulcorantes sintéticos, los cuales no son recomendables para los niños.
  • Revisar el contenido de azúcares, ya que varía entre las marcas, por lo que se debe checar la porción. Recuerde que el consumo de azúcares en exceso está relacionado con el aumento de peso, lo que a su vez incrementa el riesgo de padecer obesidad.
  • Hay que refrigerar todo el tiempo el producto para que al momento de consumirlos las bacterias se encuentren vivas.
  • No lo consuma si el empaque está dañado o si el producto se encuentra fuera de la fecha de caducidad.

Los resultados pueden ser consultados en la Revista del Consumidor de la edición correspondiente al mes de diciembre en la dirección electrónica https://www.gob.mx/profeco

Back to top button