Salud

Rastrean señales moleculares de la enfermedad de Parkinson

Los bioinformáticos de la Universidad del Sarre, en Alemania, han estado buscando biomarcadores para el diagnóstico temprano del Parkinson, que indiquen el desarrollo y curso de la enfermedad, centrándose en los ácidos ribonucleicos (ARN).

En su estudio, publicado en la revista Nature Aging, muestran que el nivel de ARN no codificantes en la sangre de un paciente de Parkinson puede usarse para rastrear el curso de la enfermedad.

Para su estudio, el equipo dirigido por el profesor de bioinformática Andreas Keller y su estudiante de doctorado Fabian Kern creó y analizó los perfiles moleculares de más de 5 mil muestras de sangre de más de mil 600 pacientes de Parkinson.

Esto dio lugar a alrededor de 320 mil millones de puntos de datos, que los investigadores analizaron en busca de biomarcadores de la enfermedad de Parkinson utilizando métodos de inteligencia artificial.

 

Nuestro proyecto se encuentra entre los estudios de biomarcadores de ARN más grandes del mundo”, señaló Andreas Keller.

De especial interés fue el nivel de una clase específica de ácidos ribonucleicos en las muestras de sangre, los llamados microARN.

Los microARN son segmentos cortos de ARN no codificantes que desempeñan un papel regulador importante en la traducción de la información genética.

 

Debido a que los microARN son estables en el torrente sanguíneo, contienen información diversa para el diagnóstico y el pronóstico y su influencia en los genes de un organismo ha sido bien estudiada, los consideramos candidatos prometedores para biomarcadores robustos, también en el contexto de la enfermedad de Parkinson”, explicó Fabian Kern, primer autor del estudio.

El grupo ya ha identificado con éxito microARN como biomarcadores de diagnóstico para la enfermedad de Alzheimer y el cáncer de pulmón en otros estudios a gran escala.

Con respecto a la enfermedad de Parkinson, los bioinformáticos del Sarre han demostrado ahora que la enfermedad progresa en ondas moleculares particularmente fuertes durante la tercera década de la vida y alrededor de los 70 años.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button