
La catedrática e investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ana María Balboa Verduzco, alertó que el uso constante de redes sociales se ha convertido en un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos alimentarios en adolescentes y jóvenes, debido a la difusión de estereotipos irreales y cánones de belleza inalcanzables que afectan los hábitos de alimentación y el bienestar psicológico.
La especialista en Psicología Clínica y de la Salud, adscrita a la Escuela Superior de Medicina (ESM), explicó que esta exposición digital prolongada puede detonar padecimientos como depresión, ansiedad, baja autoestima e incluso ideas suicidas, al promover una percepción distorsionada del cuerpo humano.
Balboa Verduzco destacó que este enfoque se alinea con la política de salud preventiva impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, orientada al cuidado integral de la salud dentro de las comunidades educativas.
Terapia y prevención
La investigadora del IPN precisó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica los trastornos alimentarios como desórdenes mentales y del comportamiento caracterizados por un temor persistente a subir de peso y una conducta alimentaria descontrolada.
Indicó que la Terapia Cognitivo-Conductual ha mostrado resultados exitosos en el tratamiento de estos padecimientos, al promover un manejo positivo de la narrativa personal y fortalecer la autoestima. Sin embargo, subrayó que la recuperación requiere trabajo constante, paciencia y apoyo familiar.
#IPNInforma | La investigadora Ana María Balboa, de la @ESM_Oficial, señaló que la era digital ha propiciado que el uso de redes sociales sea un grave factor de riesgo para el desarrollo de trastornos alimentarios en adolescentes y jóvenes. 🍎🍔https://t.co/sN7shWoZTm
— IPN (@IPN_MX) October 12, 2025
La especialista llamó a los padres de familia a detectar signos tempranos, como aislamiento, pérdida repentina de peso o frustración constante, y acudir a revisiones médicas periódicas. También recomendó mantener una alimentación balanceada, ejercicio moderado y convivencia al aire libre para favorecer un desarrollo emocional saludable.
Con más de 30 años de experiencia, Balboa Verduzco advirtió que la exposición constante a imágenes filtradas y cuerpos idealizados en redes puede derivar en alimentación desordenada, dietas extremas e inanición, provocando daños neurológicos, hormonales y cardíacos.
Enfatizó que el origen de la bulimia es multifactorial y que el bullying por sobrepeso en la infancia puede ser un detonante, agravado por la influencia de contenidos digitales que promueven estándares de belleza irreales y hábitos dañinos para la salud.