
Las patologías cardiovasculares son actualmente la principal causa de muerte en el mundo y sin embargo todavía hay muchas cuestiones a su alrededor que no se terminan de comprender plenamente.
Aunque ya se sabía que la genética juega un papel importante en el desarrollo de esta clase de enfermedades, se desconocía exactamente de qué manera opera este mecanismo. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha identificado exactamente cuáles son los genes con mayores probabilidades de causar un ataque cardíaco.
La disección espontánea de la arteria coronaria (SCAD, por sus siglas en inglés), un desgarro en una arteria que suministra sangre al corazón, es una causa común de ataques cardíacos graves o fatales que ocurren en mujeres menores de 50 años.
Y aunque se desconoce su causa, los factores de riesgo incluyen sexo femenino, parto reciente, crecimiento irregular de células en las paredes de las arterias (displasia fibromuscular), antecedentes de migrañas, depresión/ansiedad y el uso de hormonas en anticonceptivos orales o tratamientos de infertilidad.
Recientemente, investigadores del Hospital General de Massachusetts identificaron una base genética potencial de la SCAD: mutaciones en los genes que controlan la producción de colágeno fibrilar, la proteína más abundante en la matriz extracelular o “andamiaje” que da forma, fuerza y estabilidad a los vasos sanguíneos.
“Esto nos muestra que la matriz extracelular, la parte estructural del vaso sanguíneo, es importante en este trastorno, específicamente la parte colágena de esa matriz”, aseveró Mark E. Lindsay, investigador especializado en enfermedad arterial genética en MGH y autor principal del estudio publicado en la revista JAMA Cardiology.