Las secretarías de Salud y Educación Pública trabajan coordinadamente para que niñas, niños y adolescentes con trastornos del espectro autista (TEA) reciban apoyo psicopedagógico que les permita asistir de forma regular a las escuelas. Se estima que más de 60% de ellos podría hacerlo.
La coordinadora de la Clínica de Autismo del Centro Integral de Salud Mental (Cisame), Tania Lucila Vargas Rizo, Psiquiatra Infantil y de la Adolescencia, detalló que el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental (STConsame), ha instrumentado programas de psicoeducación para personal de salud de primer nivel de atención, personal docente y madres y padres de familia, así como personas cuidadoras.
Los cursos que actualmente se imparten en línea por un equipo multidisciplinario, otorgan herramientas de apoyo para que las y los profesores adapten la forma de enseñanza a las necesidades de las niñas, niños y adolescentes con autismo. Además, se les capacita en la detección y estrategias para el manejo de problemas de comunicación y de conducta en el aula.
En entrevista por el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo este 2 de abril, la especialista señaló que el interés de los profesionales de la salud es que las y los maestros estén cada vez más preparados para enfrentar algún problema de salud mental de escolares.
Indicó que el STConsame, a través de la Clínica de Autismo del Cisame, trabaja con los servicios de educación especial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), como los Centros de Atención Múltiple (CAM) y las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (Usaer).
Precisó que estos centros han jugado un papel fundamental en el proceso de inclusión educativa de alumnos y alumnas que enfrentan barreras para el aprendizaje y la participación, prioritariamente quienes tienen algún tipo de discapacidad.
Asimismo, mencionó que se brindan telementorías a personal médico y profesionales de las diferentes instituciones de salud, con el objetivo de que puedan detectar de casos de autismo y fortalecer el tratamiento en el primer nivel de atención.
Tania Vargas Rizo explicó que los trastornos del espectro autista impactan en la funcionalidad de la persona y la familia; por ello la importancia del diagnóstico temprano que amplíe la oportunidad de la inclusión y potenciar el desarrollo adaptativo.
Subrayó que la sociedad juega un papel primordial para lograr la inclusión, no solo de las personas con cualquier discapacidad. “La tolerancia y la sensibilidad se debe seguir fomentando, ya que la meta es integrar a la sociedad a las personas con espectro autista”, recalcó.
El trastorno del espectro autista se considera una alteración del desarrollo neurológico que inicia en la infancia. En México se estima que uno de cada 115 niños y niñas vive con esa condición.
Se caracteriza por dificultades en la comunicación verbal y no verbal, socialización, intereses restringidos, conductas repetitivas. Son personas que pueden tener apego a ciertas rutinas, se resisten a los cambios y pueden tener movimientos repetitivos. También presentan alteraciones sensoriales como la hipersensibilidad a los ruidos, a las texturas de la ropa y rechazo a algunas texturas de los alimentos. Algunos de estos síntomas aparecen por lo general antes de los tres años de edad.
Actualmente, la Clínica de Autismo de Cisame atiende a seis mil niños, niñas y adolescentes con espectro autista, dijo.