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¿Se acerca el fin del VIH en el mundo?

FOTO: ARCHIVO

Mediante un peligroso tratamiento de trasplante de células madre, un paciente de 66 años que padecía de VIH y leucemia ha logrado superar ambas enfermedades, según informaron investigadores del Centro Médico Nacional Ciudad de la Esperanza en Duarte, California (Estados Unidos).

El hombre, cuyo nombre no ha sido revelado, es el cuarto en todo el mundo en ser curado de esta manera y ahora es conocido como el paciente de la “Ciudad de la Esperanza”, en honor al centro médico donde ha sido tratado desde su diagnóstico de VIH en 1988.

Aunque para el momento del trasplante, realizado en 2019, solo se buscaba con ello tratar la leucemia del paciente, los médicos buscaron un donante que fuera naturalmente resistente al virus que causa el Sida, un mecanismo que funcionó por primera vez para curar al “Paciente de Berlín’’, Timothy Ray Brown, en 2007.

Tratatamiento

El paciente de “Ciudad de la Esperanza” fue sometido a varias sesiones de quimioterapia, hasta que su sistema inmunitario se debilitó lo suficiente para que las nuevas células madre resultantes del trasplante de médula ósea surtieran efecto y crearan un sistema inmunitario que luchara contra el virus.

“Tras esa intervención, el paciente dejo de tomar la terapia antirretroviral en marzo de 2021. Ahora, ha estado en remisión tanto del VIH como de la leucemia durante más de un año”, destacó el equipo.

El caso es que estos tipos de trasplantes pueden ser mortales, ya que existe la posibilidad de que el sistema inmunitario del cuerpo rechace y ataque las células implantadas.

Los científicos creen que el proceso funcionó porque las células madre del individuo donante tienen una mutación genética específica y poco frecuente, que hace que carezcan de los receptores que utiliza el VIH para infectar las células.

Los médicos, que presentaron los datos ante la Sociedad Internacional del Sida (IAS), dijeron que el caso abre la posibilidad de que pacientes mayores con VIH y cáncer de sangre accedan al tratamiento, sobre todo porque el donante no era un familiar.

Sharon Lewin, presidenta electa de la IAS, describió la cura como el “santo grial” y destacó que el caso proporciona una esperanza continua para las personas con VIH y la comunidad científica en general, aunque es poco probable que sea una opción para la mayoría de los pacientes con VIH debido a los riesgos del procedimiento.

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