El sector biofarmacéutico publicó la “Declaración de Berlín: Visión de la industria biofarmacéutica para un acceso equitativo en las pandemias”, una propuesta para garantizar el suministro de vacunas, tratamientos y medios de diagnóstico para futuras pandemias lo antes posible a quienes más los necesitan.
La propuesta de esta industria es crear una solución colaborativa y hace un llamado a un debate con el G7, el G20, organizaciones multilaterales y demás responsables de toma de decisiones en materia de preparación ante pandemias. Asimismo, señala que la opción podría ser priorizar y reservar una parte de la producción en tiempo real para distribuirla entre las poblaciones prioritarias de los países con menores ingresos.
De acuerdo con la propuesta de la industria biofarmacéutica, un requisito previo para el éxito de dicha declaración es garantizar que los sistemas sanitarios de los países con menores ingresos estén mejor preparados para aceptar y suministrar vacunas y tratamientos, y que los países con mayores ingresos proporcionen el apoyo político y financiero necesario.
El documento señala que existe una necesidad de construir un sólido ecosistema de innovación, basado en los derechos de propiedad intelectual, y en la eliminación de las barreras comerciales y normativas a la exportación. También insiste en que, si no hay planes sólidos para suministrar vacunas, tratamientos y medios de diagnóstico y atención a las poblaciones de todos los países, los intentos de mejorar la equidad fracasarán.
“Mediante esta declaración se reconoce que, si bien la innovación y la ampliación de la fabricación tuvieron un éxito sin precedentes durante la pandemia de COVID-19, los esfuerzos para lograr un acceso equitativo no se realizaron de manera plena debido a la existencia de mecanismos de financiación inadecuados y a la falta de preparación de los países, lo que sigue impidiendo que las vacunas lleguen a todas las personas que las necesitan”, destaca el documento.
“Para futuras pandemias, es fundamental garantizar que todos los países cuenten con la infraestructura técnica y sanitaria, los recursos humanos y la capacidad financiera, así como el apoyo político para vacunar, realizar pruebas y atender con éxito a sus poblaciones. Además, el éxito de la propuesta requiere la apertura de las fronteras y que no haya restricciones comerciales”.
La industria farmacéutica asegura que las reacciones a la propuesta han sido positivas desde el inicio y se ha manifestado mucho interés por profundizar en el debate.