La Secretaría de Salud alista la homologación de un protocolo que se implementará en todo el Sistema Nacional de Salud, incluyendo el IMSS, ISSSTE y centros de salud, con el objetivo de mejorar la Prevención, Diagnóstico, Tratamiento, Control y Vigilancia Epidemiológica del Cáncer de Mama en México.
“Esto representa un problema de calidad y de seguridad en la atención, un tema que queremos abordar desde la Secretaría de Salud”, destacó David Kershenobich Stalnikowitz, secretario de Salud.
Durante la presentación del protocolo, Kershenobich subrayó la importancia de que las políticas públicas lleguen a las comunidades donde se reportan altas tasas de mortalidad y prevalencia del cáncer de mama.
“Mucho de lo que tenemos de la alta mortalidad y de la prevalencia tiene que ver con la atención que ocurre en las comunidades”, agregó.
El nuevo protocolo tiene como objetivo brindar atención preventiva a pacientes con cáncer de mama en todo el país y se propone reducir anualmente en un 2.5% la mortalidad por este tipo de neoplasia maligna.
“El objetivo es establecer criterios uniformes para la prestación de servicios de prevención, tamizaje, diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer de mama en las instituciones del Sistema Nacional de Salud”, afirmó Yolanda Varela Chávez, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.
Durante la presentación de los lineamientos, que tuvo lugar en el auditorio del Hospital General de México, el subsecretario de Salud, Ramiro López, ofreció disculpas a las mujeres que han padecido cáncer y que han buscado atención en el sistema de salud.
“Reconocemos que en momentos críticos, el Sistema de Salud no siempre ha estado a la altura de sus necesidades. Sabemos que algunas han tenido que enfrentarse no solo a la enfermedad, sino también a largas esperas, diagnósticos tardíos, tratamientos insuficientes y, en ocasiones, la indiferencia y falta de empatía”, aseguró.
En México, el cáncer de mama es la principal causa de mortalidad en mujeres mayores de 25 años.
En 2022, se registraron casi ocho mil defunciones por esta enfermedad, lo que representa la muerte de 21 personas diariamente.