Automedicarse con antibióticos puede ser un grave error para la persona que realiza dicha acción, como para la humanidad, dado que ha ocasionado que las bacterias sean cada vez más resistentes.
Yessica Sara Pérez González, infectóloga, platicó con Once Noticias sobre la resistencia que las bacterias han generado frente a los antibióticos, y calificó la situación como crítica, pues incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que para el año 2050 habrá 10 millones de muertes atribuidas a la resistencia de antibióticos.
Un riesgo para la humanidad
La resistencia a los antibióticos se refiere a la disminución de la eficacia contra las bacterias y está ocasionada por cambios en la estructura o genética de las propias bacterias, que les permite sobrevivir ante los antibióticos, dijo la especialista.
La doctora Yessica Pérez explicó que uno de los principales factores por lo que las bacterias han comenzado a encontrar resistencia a los antibióticos es porque las personas creen que pueden utilizar el mismo medicamento, que les recetaron cuando padecieron una infección bacteriana, y entonces se toman el antibiótico que les sobró.
La especialista dijo que en muchas ocasiones no sólo se toman el antibiótico y la dosis inadecuada, sino que incluso podría tratarse de una infección viral que ni siquiera requiere de un antibiótico.
Estamos en una etapa crítica porque cada vez se usan antibióticos de mayor espectro para tratar infecciones relativamente sencillas. Este tipo de antibióticos que tienen capacidad de matar una diversidad muy grande de bacterias implica que una diversidad muy grande de bacterias tienen capacidad de adquirir resistencia, dijo.
La infectóloga explicó que en la actualidad se usan antibióticos que antes no utilizábamos para atención extra hospitalaria, sino que se usaban en pacientes que por sus condiciones clínicas recibían en los hospitales, pero ahora ya son infecciones ambulatorias que deben ser tratadas con este tipo de antibióticos. “Hay unos que se usan de forma indiscriminada”, advirtió la médica infectóloga.
La doctora detalló que entre más antibióticos utilizamos, más información les estamos brindando a las bacterias para que puedan empezar a modificar su material genético y generar mecanismos de defensa.
Dijo que cuando los médicos dan tratamiento antibiótico para una infección específica no sólo actúa en todo el cuerpo sino en todas las bacterias que forman parte de la flora normal y no solo las malas. Así, las bacterias están adquiriendo esta capacidad de defenderse, de manera que las mismas bacterias normales pueden compartir la información con otras bacterias que sí son patógenas.
Preocupa farmacorresistencia
De acuerdo con el Grupo de Coordinación Interorganismos sobre Resistencia a los Antimicrobianos (IACG, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas, las enfermedades farmacorresistentes podrían causar 10 millones de defunciones anuales, en 2050, y ocasionar perjuicios económicos tan graves como los derivados de la crisis financiera mundial de 2008-2009.
Incluso, el IACG advierte que para el año 2030, la resistencia a los antimicrobianos podría sumir en la pobreza extrema a hasta 24 millones de personas. La OMS ha revelado que al menos 700 mil personas fallecen cada año por enfermedades farmacorresistentes, entre ellas 230 mil a causa de la tuberculosis multirresistente.
Dicha organización explica que cada vez son más las enfermedades habituales, como infecciones de las vías respiratorias, de transmisión sexual y vías urinarias, para las que no se dispone de tratamiento. Advierte que este problema aumenta también los riesgos asociados a intervenciones quirúrgicas que permiten salvar vidas y la precariedad de los sistemas alimentarios.
La experta también explicó que los antibióticos están en el medio ambiente, son usados en agricultura, ganadería, entre otros, y el ser humano los consume de manera indirecta ya que éstos pueden estar en los alimentos.
Es una responsabilidad compartida. La capacitación continua de los médicos es importante y nos corresponde a los especialistas en este tipo de infecciones y manejo de antibióticos. Por parte de la población es que tienen ideas muy arraigadas, hay gente que dice ‘yo quiero que me des el antibiótico de una vez y mejor antes de que empeore’. Los pacientes creen que ello les va a producir una mejoría”, agregó.
Yessica Pérez afirmó que algunos médicos que no son especialistas en infectología y recetan tratamientos antibióticos incorrectos. Por todo ello, la infectóloga dijo que es importante no automedicarse y asistir con especialistas que puedan recetar el tratamiento adecuado, si se requiere.