El tiempo dedicado al descanso es considerado como un privilegio de muy pocos de manera histórica. En un inicio sólo los reyes podían tener acceso a este beneficio, luego a mediados del siglo XIX, éste pasó a permear entre comerciantes y algunos empleados, hasta llegar a los periodos vacacionales pagados.
Por ejemplo, en Inglaterra se emitió una ley de días festivos en 1871, la cual proporcionó a los trabajadores unos días de descanso pagados cada año. De esa manera nació “el tiempo libre” y con él surgió la industria del ocio que tienen un tamaño de 2.23 trillones de dólares, una cifra de 16 ceros, según un estudio de Global Etertainment&Media.
Estos días de asueto trajeron un aumento en la exigencia de rendimiento en los trabajadores, lo que resulto en agotamiento laboral.
En la actualidad este agotamiento no ha disminuido en las empresas y se agravó aún más desde el inicio de la pandemia. Prueba de ello, es que más de la mitad de los trabajadores y trabajadoras norteamericanas estaban agotadas en 2021, de acuerdo con la “Encuesta Laboral sobre Agotamiento”.
Al respecto, el psiquiatra de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Adam Bayes, publicó una revisión acerca de los fenómenos subyacentes del agotamiento, tanto en los mecanismos biológicos como en sus consecuencias físicas, cuando las personas están bajo estrés experimentan cambio hormonales, en los niveles de cortisol, adrenalina, epinefrina, y norepinefrina.
The biology of burnout: Causes and consequences
— Christoph Burch (@ChristophBurch) September 7, 2021
Adam Bayes et al. World J Biol Psychiatryhttps://t.co/3gsRFYbHm1 pic.twitter.com/8WtUjqkTkX
Estos cambios, dijo, tienen como consecuencia que el sistema nervioso autónomo se mantenga en atención constante.
Además de ello, agregó, entre los efectos recopilados están cambios cerebrales estructurales y funcionales, inflamación sistémica, inmunosupresión, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y muerte prematura a largo plazo.
Expertos recomiendan a las y los trabajadores exigir esos días de descanso y utilizarlos para dedicarse a actividades no relacionadas con su labor para así disminuir los niveles de estrés y generar hormonas de felicidad en el cuerpo así como los efectos del agotamiento laboral.