Pedro Zenteno Santaella, director General del ISSSTE instruyó a todas las áreas del organismo a redoblar esfuerzos en la atención de la pandemia, para mejorar el servicio a los derechohabientes. Reconoció que por el incremento de contagios algunas unidades médicas de primer nivel se han visto saturadas por pacientes que buscan obtener licencias médicas o incapacidades, tal es el caso de la clínica de medicina familiar “Ermita”, donde se registró un incremento de más de 100% en la solicitud de consultas. Señaló que esto se debe a que una gran parte de los médicos se ha contagiado, y al aumento en la demanda de servicios por enfermedades respiratorias. El funcionario instruyó para que se dé la distribución necesaria de talonarios para licencias médicas o incapacidades, así como de pruebas y antígenos para la detección de Covid-19, de las que dijo hay suficientes. Reportó que en lo que va del mes de enero se han registrado 11 mil 643 licencias médicas sólo por Covid-19 con base en el registro automatizado de licencias médicas y se prevé un incremento debido a los contagios por la variante Ómicron. Indicó que el ISSSTE registra sobredemanda en áreas de consulta de sus unidades médicas de primer nivel, no en hospitales, motivo por el cual dispone de espacios suficientes para quienes requieran atención hospitalaria por Covid-19. Afirmo en caso de requerir incapacidad, un familiar o persona cercana podrán presentar en su unidad de medicina familiar correspondiente, en original y copia, la prueba, junto con un resumen clínico expedido por el médico o institución tratante, que contenga nombre completo del derechohabiente, firma autógrafa y cédula profesional del médico; y con esto se evita que personas contagiadas acudan a las clínicas. Anunció que la semana entrante se dispondrá de línea Asissstecovid un centro de atención telefónica que brindará atención a derechohabientes con sospecha y confirmados a Covid-19 para agendar cita en clínicas. También se contará con un trámite digital dispensa Covid-19, el cual emitirá un permiso laboral para ausentarse a la derechohabiencia contagiada por el virus Sars-Cov-2, de manera automática por siete días como establece el lineamiento estandarizado para la vigilancia epidemiológica.