Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, la Unesco se movilizó, especialmente para la protección de la cultura. El martes 8 de marzo se hizo una nueva evaluación de la situación.
Debemos salvaguardar el patrimonio cultural en Ucrania, como testimonio del pasado y como base para la paz y la cohesión en el futuro. Por ello, la comunidad internacional debe protegerlo y preservarlo”, comentó Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.
La Unesco ha estado en contacto permanente con todas las instituciones afectadas, así como con los profesionales de la cultura de Ucrania, para evaluar la situación y reforzar la protección de los bienes culturales.
“El primer reto es marcar los sitios y monumentos del patrimonio cultural para recordar su condición especial de zonas protegidas en virtud del derecho internacional”, añadió Audrey Azoulay.
La organización está en contacto con las autoridades ucranianas para señalizar los lugares y monumentos culturales con el distintivo “Escudo Azul” de la Convención de La Haya de 1954 para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado, con el fin de evitar daños deliberados o accidentales.
Los sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, como el sitio de “Kiev: catedral de Santa Sofía, conjunto de edificios monásticos y Laura de Kievo-Petchersk”, se consideran prioritarios. Este proceso de señalización física ya comenzó este fin de semana en el sitio de “Lvov – Conjunto del Centro Histórico”.
La Unesco, en colaboración con el Unitar (Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación), también está analizando las imágenes de satélite de los lugares prioritarios, en riesgo o ya afectados, para evaluar los daños.
“Hasta la fecha, una docena de sitios prioritarios ya están cubiertos por este sistema de vigilancia, incluidos los sitios del Patrimonio Mundial”, dijo por su parte Lazare Eloundou Assomo, director del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco.
También se están estableciendo contactos con la sociedad civil, los profesionales y los practicantes del patrimonio vivo en relación con el impacto de la guerra en la situación de los artistas y las instituciones culturales.
Los días 9 y 10 de marzo están previstas otras reuniones con profesionales de la cultura ucraniana -gestores de sitios del Patrimonio Mundial, directores de museos y profesionales encargados del patrimonio inmueble y mueble- para identificar sus necesidades urgentes.